Speed Curtain resiste hasta 45 operaciones de apertura y cierre por día y durante mucho tiempo, sin sufrir daño alguno. El sistema de lonas está en general exento de mantenimiento, y no requiere comprobaciones ni engrases adicionales.
A diferencia de la lona corredera clásica, con el Speed Curtain se mantiene tensa en la parte superior e inferior mediante rodamientos a bolas, de modo que se elimina la larga y engorrosa tarea de abrir las cintas tensoras. Con el bloqueo delantero o trasero, el conductor puede plegar la lona hasta 4,4 m tanto hacia adelante como hacia atrás. La anchura de paso, en tal caso, es de 8750 mm. La operación de apertura o de cierre en su totalidad dura 35 segundos como máximo. Los conductores más avanzados lo logran incluso en menos tiempo.
Los cálculos actuales estiman que el ahorro de tiempo puede alcanzar el 90 % frente a la lona corredera estándar, lo que permite, según el análisis de especialistas en logística, una reducción en los gastos de carga que llega a 3,50 euros por operación.
Además, Speed Curtain prescinde completamente de pilares laterales desplazables, de forma que el conductor no precisa abrir los pilares estabilizadores usuales ni desplazarlos para efectuar cargas. La enorme rigidez de la carrocería se logra mediante micropilares integrados en la lona, los cuales se guían por medio de rodamientos a bolas, sobre carriles-guía de acero igualmente resistente y con un tope de palets integrado. Los carriles están atornillados directamente al marco exterior galvanizado.
En caso de que el aseguramiento total de la carga no fuera posible, existe la opción de efectuar un aseguramiento para cargas parciales mediante 30 pares de anillas de amarre y barras de bloqueo verticales de aluminio.
Más información: Schmitz Cargobull
