“Lejos de invertir en mejorar las maltrechas, insuficientes y tercermundistas principales carreteras de nuestra comunidad, en las últimas horas, hemos conocido que toda mejora en estas vías se reducirá a la instalación de más radares fijos”, lamentan desde la organización.
Los responsables de CETM La Rioja señalan que los elevados índices de siniestralidad que se registran en las carreteras nacionales de esta comunidad autónoma se deben a la precariedad de su trazado y el ínfimo número de kilómetros desdoblados.
Además, recuerdan que sobre el recorrido riojano de la N-232 “pesa un desvío obligatorio para camiones de cuatro o más ejes que lastra el desarrollo económico de la región, reduce la eficiencia de nuestras empresas de transporte y dificulta el trabajo de los profesionales de nuestro sector, y no soluciona la elevada siniestralidad de esta carretera”.
Por último, ponen el foco en la necesidad de realizar inversiones para revertir esta situación: “mientras ningún responsable en materia de seguridad vial en nuestra comunidad entienda y reconozca la necesidad de desdoblar estas carreteras, los accidentes de tráfico seguirán siendo habituales. No es cuestión de más radares; la solución es la inversión.
