El transporte, al límite

El incremento del precio del combustible se muestra imparable

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Cuando el sector del transporte comenzaba a recuperar un poco de aire, un viejo conocido se ha cruzado en su camino: el incremento del precio del combustible. Su incidencia en los costes de explotación le convierte en una seria amenaza para las empresas, que desde hace meses ya luchan por solventar un buen número de problemas.
 
La inestabilidad política y social que se vive en varios de los principales productores de petróleo no permite ser optimistas de cara al futuro. Nadie se atreve a fijar una fecha en la que el combustible invierta la tendencia creciente que ha mantenido durante los últimos meses.
Lo realmente alarmante es que en la actualidad  el precio del barril de crudo es un 29% más bajo que el máximo alcanzado en 2008, sin embargo el precio final de los carburantes está en el mismo nivel. Este dato, unido a la “sospechosa” similitud de los precios,  sitúa  las petroleras en el centro de todas las miradas. Fenadismer ha denunciado está situación y ha solicitado al Gobierno la puesta en marcha de medidas para controlar el mercado de distribución de los carburantes en España.
La falta de competencia en el sector petrolero resulta evidente y cada vez son más las voces que reclaman la intervención de la Comisión Nacional de la Competencia. En el sector duele ver como las petroleras cierran los ejercicios con números brillantes en estos tiempos complicados mientras el transporte sigue desplomándose ante la pasividad de la Administración.
 
Incumplimiento sistemático
Fruto de los Acuerdos de junio de 2008 nació la cláusula de precios, que “garantizaba” al transportista que cualquier incremento en el coste del gasóleo se vería reflejado en el precio fijado con el cargador, pero la realidad está muy alejada de la teoría. Son muchos las empresas que aseguran que este tipo de cláusulas se están incumpliendo sistemáticamente, mientras que otras lamentan un desfase excesivo en la repercusión de cualquier subida de las tarifas.
A efectos prácticos, en la mayoría de los casos son las propias empresas las que están afrontando las consecuencias de la constante escalda de precios del combustible durante las últimos meses. Esta circunstancia está colocando en el abismo a aquellas que contaban con una situación financiera más delicada.
 
Lluvia de problemas
Hay que recordar que hace  tan solo unos meses el combustible representaba en torno al 30% de los costes de explotación para una empresa de transporte pero en la actualidad su repercusión ya se acerca al 40%. 
Desafortunadamente, aunque el precio del combustible es uno de los problemas más graves, no es el único que el sector debe afrontar a corto y medio plazo.
 
Más flexibilidad laboral. La repercusión de los costes laborales se sitúa por encima del 30% y constituye la segunda partida en el apartado de costes de explotación.
Esta circunstancia hace que muchos empresarios sean muy cautos a la hora de afrontar nuevas contrataciones. José Luis Carreras (Grupo Carreras) reclamaba recientemente una mayor flexibilidad en este aspecto. “El merado de trabajo, en cierto modo, debería oscilar del mismo modo en que fluctúa la oferta y la demanda. La inflexibilidad laboral provoca paro” considera.
 
Caída de la demanda. Según los datos recogidos en el Observatorio de la actividad del transporte de mercancías por carretera correspondientes al ejercicio 2010, el volumen de trabajo siguió descendiendo durante el pasado ejercicio.
Durante los tres últimos años la cantidad de toneladas transportadas ha mantenido una tendencia decreciente: -11,3% en 2008, -16,7% en 2009 y -6,6% en el pasado ejercicio.
Algunos datos resultan muy elocuentes: la evolución de la actividad en toneladas – kilómetros producido y toneladas ofertadas se sitúan en niveles inferiores al nivel de actividad de 1999.
En el último trimestre de 2010 se ha producido una disminución de la actividad del 1’2%, destacando una disminución en el transporte intrarregional del 10’2% y en el transporte internacional del 4’4%. Solo se produce un incremento en el transporte interregional del 4’7%.
Además el exceso de oferta para algunos tipos de transporte hace que muchas empresas sigan trabajando por debajo del coste completo con el único objetivo de conseguir liquidez suficiente para seguir sobreviviendo.
 
Incremento de la morosidad. El pasado mes de julio entró en vigor la Ley de Morosidad, que fijaba unos plazos máximos de 60 días para los pagos de empresas a sus proveedores y de 30 días en el caso de las administraciones públicas, con un periodo de adaptación en ambos casos que se extenderá hasta 2013. La norma, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), obliga al Gobierno a articular a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) una línea de crédito directo dirigida a ayuntamientos con el fin de que puedan pagar sus deudas con empresas y autónomos.
Asimismo, eliminaba la posibilidad de que las empresas negocien plazos superiores de pago a los fijados por la ley. El periodo transitorio para que las administraciones públicas reduzcan su límite de plazo se extiende hasta 2013, con una escala de 50 días para este año, 50 para 2011, 45 para 2012 y 30 días desde el 1 de enero de 2013.
En el caso de las empresas privadas, salvo algunas excepciones, el período transitorio también se extiende hasta 2013, de forma que desde la entrada en vigor de la ley y a lo largo de 2011 el plazo será de 85 días, de 75 en 2012 y de 60 días ya a partir del siguiente año.
El incumplimiento de esta Ley  también está siendo una constante en muchos sectores y el transporte no es la excepción. El incremento de la morosidad y la ampliación de los plazos de pago no se han frenado durante los últimos meses. Además las excesivas subcontrataciones que se realizan en este sector favorecen que se rompa la cadena de pagos en alguno de los múltiples eslabones.
Desde Fenadimser se ha solicitado al Ministerio de Fomento que sancione de forma muy grave a las empresas contratantes que paguen los servicios de transporte en plazos superiores a los máximos legalmente establecidos y que limite las subcontrataciones en cadena en el sector
 
Sin financiación. Conseguir financiación se ha convertido en una misión imposible para particulares y para empresas. En la actualidad las entidades bancarias establecen importante barreras para conseguir cualquier tipo colaboración, incluso para aquellos que han cumplido religiosamente durante los años de bonanza económica.
Ante este panorama, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) puede convertirse en la alternativa. Desde el pasado año el Gobierno ha establecido varias medidas relacionadas agilizar su funcionamiento y mejorar el acceso de las empresas al crédito.
Una de las novedades fue facilitar el préstamo directo a autónomos y pequeñas y medianas empresas, en operaciones de financiación tanto de inversión como de liquidez, con un importe máximo de 200.000 euros por cliente, decidiendo y asumiendo el ICO el riesgo de estas operaciones al 100%. Para su concesión resultaba fundamental la presentación de un plan de viabilidad que demuestre la capacidad del autónomo o PYME para generar los recursos necesarios.
Han sido muy pocas las compañías y autónomos que han optado por esta vía, que se sigue considerando “excesivamente lenta” y plantea muchas dificultades para conseguir una respuesta afirmativa.
 
Peajes. En este ejercicio el precio de los peajes ha vuelto a sufrir un incremento, aunque hay que señalar que el aumento de precio ha quedado por debajo de la inflación prevista. Las subidas han oscilado entre 1,16% y 1,64%, aunque ha habido algunas excepciones como la autopista Villalba-Adanero (+3,25%) y las autopistas R-3, Madrid-Arganda del Rey y R-5, Madrid-Navalcarnero (+3,43%).
Pero cuando hablamos de tasas vinculadas al transporte de mercancías por carretera no podemos olvidar la Euroviñeta. Su alargada sombra sobrevuela el continente europeo desde hace tiempo, ha saltando barreras durante los últimos años y ya se ha convertido en una realidad. Aunque el Gobierno español se ha comprometido a no implantarla en nuestro país durante esta legislatura, las empresas que trabajan fuera de nuestras fronteras ya tienen que convivir con este nuevo impuesto.
Según las estimaciones de Fenadismer, la Euroviñeta perjudicará gravemente a las exportaciones españolas y en consecuencia a la economía nacional, porque cerca del  57% del comercio exterior de nuestro país se realiza por carretera, siendo los principales destinos de las exportaciones españolas que viajan por carretera, por este orden, Francia, Alemania, Italia y Gran Bretaña, que en su conjunto suman el 74% de las exportaciones por este medio.
En función de la propuesta de cálculo del peaje que recoge el proyecto de Directiva, supondría un sobre coste por viaje de hasta 313 euros y un coste global para el sector del transporte español por carretera de 140 millones de euros, lo que perjudicaría muy gravemente las exportaciones españolas, que en la mayoría de los casos son mercancías de bajo valor intrínseco que perderían competitividad en los mercados europeos como consecuencia de este sobrecoste.
 
El mantenimiento. En este aspecto los costes se han mantenido estables. La reducción de la actividad también ha tenido como consecuencia un menor número de visitas al taller. Aunque hay que reseñar algunos incrementos de precio notables como el de los neumáticos. La subida del precio del caucho, que en los últimos dos años se ha incrementado un 400% ha obligado a todos los fabricantes de neumáticos a repercutirlo en sus tarifas.
 
 
Dialogo con Fomento
Durante los últimos días representantes de Fomento se han reunido con las  organizaciones nacionales de transportistas y de sus clientes cargadores para analizar  la grave situación económica que atraviesa el sector. El Director General de Transporte, Manel Villalte i Llaudradó, ha reconocido que “existe un problema social real, y que la situación estructural del sector del transporte por carretera hace indispensable adoptar medidas excepcionales ya que la actual crisis económica está recayendo especialmente en el eslabón más débil de la cadena del transporte”. Por ello, considera necesario arbitrar medidas que garanticen que los transportistas pudieran cubrir al menos sus costes de explotación, ya que no se debe continuar prestando servicios de transporte por debajo de ese límite.
El ministro de Fomento, José Blanco, también se ha pronunciado sobre la situación del transporte por carretera y ha reconoció que “históricamente no se había prestado la atención que se merece a un sector tan imprescindible para la economía española” y se manifestó consciente de su delicada situación como consecuencia de su desestructuración y su consecuente debilidad en el mercado ante los cargadores.
Blanco se comprometió a trabajar con el CNTC para encontrar nuevas medidas que impulsen la fusión y concentración de empresas con el objetivo de mejorar su competitividad y productividad. También destacó la necesidad de colaborar con el sector para establecer cuáles son las prioridades en materia de inversión de infraestructuras de transporte.
El ministro de Fomento manifestó su interés por abordar las reformas necesarias para que España se convierta en una gran plataforma intermodal, apoyando el desarrollo conjunto de todos los modos de transporte.
 
 
No habrá movilizaciones…. por el momento
La CETM se ha mostrado contraria a las movilizaciones y a favor del diálogo y el trabajo. En reiteradas ocasiones viene solicitando a los máximos responsables de Fomento comprensión, interlocución y ayuda para solucionar la complicada situación de un sector que es vital para el desarrollo de la economía española y el bienestar social, descartando la posibilidad de recurrir a las movilizaciones.
Fenadismer también apuesta por mantener abierto el dialogo con el ministerio hasta el próximo 31 de marzo “a fin de establecer un paquete de medidas excepcionales que permitan ayudar a las empresas transportistas españolas a amortiguar el brutal impacto que está suponiendo la subida incesante del precio del gasóleo, así como la exigencia del cumplimiento de la normativa sobre plazos máximos de pago y el control de la comercialización e intermediación en el sector para evitar los actuales abusos que sufren los transportistas”.
Portugal: Sí a la huelga. Las empresas de transporte del país vecino adoptaron una actitud más contundente y convocaron una huelga el pasado 14 de marzo. Tan solo un día después el Ministerio de Obras Públicas y Transportes portugués alcanzó un acuerdo con las 3 asociaciones nacionales de transportistas (ANTP, ATTIMA y ANTRAM) por el que se estableció un conjunto de medidas con el objetivo de dotar de estabilidad económica al sector en atención a las dificultades económicas que atraviesan por el alza del precio del gasóleo. Entre ellas destacan: Incremento de las deducciones fiscales por consumo de gasóleo en un 140% hasta 2012, Aprobación de descuentos en el pago de los peajes en las autovías portuguesas (SCUT), Establecimiento en el Observatorio de Transportes de un indicador de variación de los costes de explotación de la actividad del transporte de mercancías por carretera, que será de aplicación para la fijación del precio a percibir por los servicios de transporte, para impedir situaciones de dumping…
 

Alguna noticia positiva….

Aunque resulta complicado encontrar noticias positivas en estos días en el sector, a veces se produce alguna. Tras mucho tiempo de negociaciones, el Gobierno y el CNTC firmaron hace unas semanas la modificación del baremo sancionador. Evidentemente, el día a día del sector no va sufrir una revolución, pero en estos tiempos complicados cualquier camino para reducir gastos es bienvenido. 

En el nuevo texto se ha tratado de eliminar las grandes diferencias que existen actualmente en la clasificación de infracciones de la Comunidad Europea para evitar sanciones desproporcionadas y con el objetivo de poner el baremo al servicio del transporte para su mejor funcionamiento.
Se produce una reducción muy importante en las cuantías de las sanciones en general, especialmente en tiempos de conducción y descanso; se restringe el agravamiento de sanciones por habitualidad y reincidencia a sanciones muy graves; mayor reducción de sanciones por pronto pago del 25 al 30%, aunque nuestra pretensión era su reducción en un 50%, y establece una ampliación del plazo para efectuar el pago de sanciones con carácter voluntario de 15 días a un mes. La eliminación de la responsabilidad objetiva del artículo 138 de la LOTT no se ha conseguido, pero la CETM persistirá con su reivindicación, al considerar la gran importancia que reviste para nuestras empresas.
Para su aplicación, el nuevo baremo deberá incluirse en la modificación de la LOTT que se tramitará con la mayor celeridad posible y en la que se incluirán modificaciones necesarias procedentes de la normativa comunitaria, como los Reglamentos de acceso a la profesión y al mercado. Igualmente, se producirá una modificación de la Orden de Autorizaciones de Transporte en línea con el Reglamento Comunitario 1.071.

Evolución del precio del combustible 
  2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Enero 0,647 0,731 0,676 0,727 0,695 0,808 0,929 0,895 1,069 0,865 0,996 1,202
Febrero 0,655 0,708 0,676 0,734 0,685 0,817 0,943 0,895 1,071 0,866 0,994  
Marzo 0,672 0,701 0,689 0,77 0,7 0,858 0,95 0,917 1,133 0,84 1,031  
Abril 0,676 0,694 0,713 0,735 0,721 0,879 0,975 0,944 1,149 0,865 1,075  
Mayo 0,676 0,704 0,713 0,691 0,747 0,867 0,997 0,955 1,24 0,87 1,091  
Junio 0,684 0,711 0,69 0,67 0,746 0,888 0,982 0,967 1,297 0,925 1,085  
Julio 0,686 0,712 0,685 0,674 0,75 0,93 0,996 0,978 1,316 0,929 1,084  
Agosto 0,7 0,706 0,688 0,687 0,782 0,94 1,004 0,976 1,227 0,962 1,086  
Septiembre 0,724 0,707 0,703 0,683 0,794 0,975 0,969 0,988 1,183 0,944 1,092  
Octubre 0,743 0,692 0,718 0,687 0,836 0,974 0,923 1,003 1,113 0,944 1,096  
Noviembre 0,781 0,667 0,689 0,695 0,833 0,947 0,909 1,045 1,002 0,972 1,115  
Diciembre 0,775 0,652 0,698 0,695 0,813 0,913 0,909 1,073 0,901 0,961 1,159  

 

  • El precio del combustible se ha incrementado casi un 40% desde 2009
  • Las ‘cláusulas de combustible’ se incumplen sistemáticamente y muchas de las empresas que logran aplicarlas reconocen que no recuperan el total de las subidas
  • Los costes laborales y de combustible ya rozan el 70% del total de los costes de explotación de las empresas de transporte
  • Por el momento, las principales asociaciones de empresas y autónomos del sector del transporte apuestan por el diálogo y descartan la posibilidad de llegar a la huelga
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