Las trampas para obtener la tarjeta CAP de conductor profesional

Cada año se convocan más de 250 exámenes en toda España para la obtención de la tarjeta CAP inicial para ser conductor profesional al que se presentan unos 30.000 alumnos aproximadamente.

En los últimos años son cada vez son más los casos que se vienen detectando de fraudes cometidos por aspirantes a ser conductor profesional que intentan superar las pruebas oficiales para la obtención del CAP inicial utilizando medios electrónicos para comunicarse con el exterior a fin de obtener las respuestas correctas para aprobar el examen.

La técnica más habitual para cometer este fraude consiste en que los aspirantes acceden al examen con sistemas electrónicos de transmisión de imagen y sonido al alcance de cualquiera, normalmente un teléfono móvil con cámara incorporada además de un sistema de audio, con lo que el aspirante graba las preguntas y respuestas y la persona de contacto, que está en el exterior, le transmite por audio la respuesta correcta.

Impedir la inscripción en las siguientes convocatorias

Según informa Fenadismer, existe una creciente preocupación en las Comunidades Autónomas por esta cuestión. Algunas ya han reaccionado estableciendo en su regulación la prohibición de que dichos aspirantes que han actuado fraudulentamente puedan volver a examinarse durante un periodo de tiempo. Tas el caso de la Consejería de Transportes de la Región de Murcia, que recientemente ha modificado su regulación sobre los requisitos que deben cumplir los aspirantes para presentarse a las pruebas CAP de este año. El objetivo es impedir la inscripción de alumnos que hayan utilizados medios electrónicos de comunicación con el exterior durante la realización del examen en convocatorias anteriores.

CAP: “Su obtención fraudulenta es un riesgo para la seguridad”

La tarjeta CAP (Certificado de Aptitud Profesional) es obligatoria para que los conductores profesionales tanto de camión (C y C1) como de autobús (D y D1) puedan ejercer su actividad. “Su obtención de forma fraudulenta o ilícita supone un riesgo para la seguridad vial tanto de estos conductores que no han adquirido los conocimientos necesarios, como para el resto de los usuarios de la vía”, advierten desde la Federación.

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