Sánchez aseguró que ve “la electromovilidad como una oportunidad” y reclamó una mayor oferta de producto y más apoyo de la Administración Pública y la Unión Europea para facilitar la transición energética, especialmente creando infraestructuras para tener suficientes puntos de recarga.
Sobre la necesidad de las empresas transportistas de atender a unos costes de operación eficientes para mantener la rentabilidad del negocio, señaló que “si la descarbonización está saliendo un poco más cara, al final acaba repercutiéndose en los productos”. Para no trasladar esta carga económica al consumidor final, solicitó incentivos económicos, pero también “seguridad jurídica para poder hacer inversiones en descarbonización a medio y largo plazo y, que los políticos no cambien mucho de opinión”.
El Director General de Grupo Disfrimur se mostró convencido del buen funcionamiento de los vehículos eléctricos y la idoneidad de un mix energético para que se pueda elegir lo más adecuado para cada tipo de servicio, pero también apuntó que es importante no ser energéticamente dependientes del exterior ya que, cómo se está viendo, los problemas geopolíticos y la escasez de petróleo será cada vez más aguda.
