Fenadismer valora positivamente dicho acuerdo, ya que “supone incentivar el uso voluntario de las autopistas de peaje para los vehículos de transporte de mercancías, por sus indudables ventajas de seguridad vial y de confort en la conducción, contribuyendo además a la descongestión de las carreteras nacionales, y además porque dicha actuación no se fundamenta en el establecimiento irracional de prohibiciones de circulación dirigidas exclusivamente al colectivo del transporte”.
3.100 camiones diarios por la N-1
El mencionado tramo de la N-1 soporta una intensidad media diaria en torno a los 3.100 camiones pesados, frente a los 2.000 camiones que circulan por el tramo paralelo de la autopista de peaje, “por lo que el establecimiento de dichas bonificaciones contribuirá, sin duda, a un mayor trasvase de camiones a la citada autopista, la cual por cierto quedará liberada de concesión a finales del próximo año 2018, fecha en la que el Gobierno deberá decidir si establece su gratuidad absoluta en todo el recorrido”, recuerda Fenadismer.
Un plan, en el olvido
En este sentido, desde la Federación siguen insistiendo en la necesidad de que el Ministerio de Fomento convoque a las asociaciones de transportistas para informar y consensuar el nuevo Plan de desvío voluntario de camiones a las autopistas de peaje, que fue recogido en la Ley de Presupuestos del Estado para este 2017, y dotado con un presupuesto de más de 32 millones de euros, lo que posibilitará abrirlo a un mayor número de autopistas de pago.
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- La AP-1 quedará liberada de concesión a finales del próximo año y el Gobierno deberá decidir si establece su gratuidad absoluta en todo el recorrido.
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