Los representantes municipales han asegurado que “en ningún caso” aceptarían una desviación del tráfico pesado como respuesta a la situación que vive la N-340.
A su juicio, la bonificación de los camiones “no es viable, no funciona” e insisten en la necesidad de “bonificaciones generalizadas para todo el tráfico y desplazamientos, que den salida a los problemas que el territorio sufre en movilidad, seguridad, sostenibilidad y competitividad”. Los alcaldes han insistido que la solución pasa por suprimir los peajes de la AP-7 para todos los vehículos hasta que la carretera nacional no disponga de la autovía A-7 como vía rápida alternativa a la N-340.
Josep Rull ha mostrado su apoyo a los alcaldes y les ha garantizado que la Generalitat negociará directamente con Fomento para resolver la situación.
La Generalitat, dispuesta a gestionar las vías de alta capacidad
Además ha avanzado que la Generalitat aspira a “gestionar todas las vías de alta capacidad”, de manera que a finales de este 2016 presentarán a Fomento una propuesta para implantar un nuevo modelo de pago en las autopistas catalanas. Los pagos oscilarían en función del uso y la contaminación.
Cataluña quiere suprimir el peaje de la AP-7
El conseller de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Cataluña, Josep Rull, ha mantenido un encuentro con los alcaldes de varios municipios para buscar soluciones a la siniestralidad y problemas de movilidad de la N-340.
