Prueba de la Renault Master 125.35 con cambio robotizado

Cambios acertados e inteligentes

Con una renovación total tanto dentro como por fuera, se presentó el pasado verano la nueva Renault Master. Ahora se vuelve a actualizar con una nueva caja automática, de 6 velocidades y que se ajusta al estilo de conducción del conductor.

La nueva furgoneta se caracteriza por su frontal de líneas redondeadas, una  rejilla que destaca a primera vista con la que mejora el flujo del aire al motor, una mejor penetración a la resistencia del aire y por sus nuevos y sobredimensionados grupos ópticos, que le confieren un aspecto de robustez.

El interior también presenta grandes modificaciones, pensadas para una mejor funcionalidad y comodidad del conductor, con un asiento que se sitúa en un plano más bajo, dándole un ajuste máximo en longitud, con reglaje tridimensional y un volante ajustable. Se dota de numerosas opciones, como la radio/tuner/, CD, navegador Tom Tom, Kit bluetooth para teléfono móvil (con mando al volante), climatizador manual o automático como refrigeración de la guantera. La pantalla del navegador se instalada sobre el espejo retrovisor interior quedando muy discreta y sin restar visibilidad.

Capacidad de carga y alojamientos en cabina
Encontramos multitud de espacios y huecos donde dejar cosas,  tanto en el salpicadero y sobre el parabrisas, como en los huecos de los laterales de las puertas, donde incluso se puede llevar una botella. Los asientos de los acompañantes se abaten y dan acceso a un cofre de amplias dimensiones.
Con un incremento en sus dimensiones, nos ofrece tres distancias entre ejes (3.199mm, 3.600mm y 4.300mm), lo que le da una configuración en longitudes de carrocería de 5m, 5,5m, 6,1m, respectivamente y 6,8 m esta última, gracias a un alargamiento de la parte trasera. Las homologaciones de carga son de 2,8 t y 4,5 toneladas. El acceso al habitáculo de carga puede ser por la puerta lateral de 1.270 mm., y una altura del plano de carga de 672 mm., o por la trasera  por dos puertas en apertura a 270º, y la altura del plano de carga con respecto al suelo de 53 cm con lo que resulta de fácil acceso.

Presenta diversas versiones en furgón, chasis cabina y chasis cabina doble, con tracción al eje delantero o el trasero, este último con rueda sencilla o rueda doble. En las versiones de tracción delantera el grupo motriz se coloca transversalmente, el de tracción trasera lo monta longitudinalmente.

Partiendo del actual M9R, han desarrollado el nuevo propulsor M9T con una cilindrada de 2,3 litros, con tres válvulas por cilindro, turboalimentado e inyección por common rail, en versiones de 100, 125 y 150 CV y dando su par máximo a las 1.250 vueltas y con la disponibilidad de tenerlos en Euro 4 o Euro 5. Éste último con filtro de partículas, se presenta con unos consumos menores que con los motores anteriores y los costes de mantenimiento son aproximadamente un 40% menos.

La nueva Master está equipada con caja de cambios robotizada de seis marchas, en furgón cerrado de tres plazas, de tracción delantera y en la versión de 120 CV, fue la que se   dispuso  para realizar la prueba.

Conducción relajada y soluciones adecuadas
Mantiene una buena visibilidad tanto adelante como atrás, al ir dotada de amplios espejos retrovisores, con uno pequeño auxiliar para la parte inferior del vehículo, muy de agradecer a la hora de aparcar o acceder a las cargas o descargas. Con los diversos reglajes del asiento y del volante, se consigue una posición relajada y cómoda para la conducción, como al control de los diversos mandos situados en el cuadro.

Con esta motorización intermedia de 120CV y con la nueva caja de cambios de seis marchas, queda un conjunto muy equilibrado. Entre la potencia del motor, los escalonamientos de las marchas y más aún cuando contamos con la nueva caja robotizada, el vehículo se ajusta perfectamente al estilo de conducción de cada uno, sube con rapidez de vueltas y el motor se estira hasta las 4.000 vueltas dando una respuesta constante y equilibrada.

Mantiene un comportamiento muy estable en cualquier tipo de carretera. Con una suspensión media, ni demasiado blanda ni dura, pero muy equilibrada al abordar las curvas, se desenvuelve bien entre el trafico de la ciudad, aunque encontramos unos radios de giro algo amplios, con lo que en algunas circunstancias hay que realizar alguna maniobra de más. Esto no implica problema alguno ya que la dirección es de cremallera, suave y precisa y de doble cardan, lo que permite una deformación controlada en caso de colisión. Los frenos son de tacto correcto, funcionan de forma enérgica desde el primer momento que se accionan, siendo  progresivos y eficaces.

Nueva caja de cambios
Respecto a la caja de cambios, que es la novedad en este modelo, podemos decir que está bien lograda y ofrece una respuesta perfecta en todo momento. En conducción automática, experimentamos su sistema de ajuste al estilo de conducción personal, pues según pisemos el acelerador el cambio nos va haciendo el paso de marchas a más o menos vueltas, con lo que nos permite hacer una conducción mas relajada o mas agresiva.

En las subidas, también experimentamos lo mismo, pues según llevemos pisado el pedal del acelerador así efectúa los cambios. En las bajadas o curvas cerradas en la que tenemos que acudir al freno, en función de la intensidad de la frenada el cambio se adapta a la reducción que realicemos. Se acopla la marcha adecuada en la cual el régimen de vueltas sea el más idóneo para que la retención del motor sea la más eficaz.

También podemos recurrir al modo manual y realizar los cambios a nuestro gusto. Encontramos que en los acoplamientos del embrague da la sensación de retención del vehículo tanto cuando sube de marcha o reduce, si lo realizamos en  manual no se aprecia tanto.

El acoplar una caja de cambios robotizada con embrague de disco, el cual no penaliza consumo como los embragues hidráulicos, es de gran comodidad y en especial en vehículos de reparto como es el caso, ya que en trabajos donde la mayor parte del tiempo se emplea en el trafico urbano, es de agradecer este tipo de caja de cambios ya que permiten una conducción más aliviada.

Creemos que es una apuesta muy acertada y que tendrá una gran acogida en el segmento de los vehículos ligeros, al igual que ha sucedido en la gama pesada.

Destacamos:

Caja de cambios automática y acoplamiento al estilo de conducción, frenos y rendimiento del motor.

Observamos:

Acoplamiento del embrague, radio de giro, asiento central algo justo con el salpicadero en las rodillas
  • Acoplar una caja de cambios robotizada con embrague de disco, el cual no penaliza consumo como los embragues hidráulicos, permite una conducción más aliviada
  • Los frenos funcionan de forma enérgica desde el primer momento que se accionan, siendo  progresivos y eficaces
También te puede interesar