¿A qué desafíos se enfrenta el sector del transporte?

El incremento de los costes -precio de los camiones y sus componentes, seguros, costes laborales-, a los que se sumarían los futuros peajes por utilizar la infraestructura viaria que prevé el Proyecto de Ley de Movilidad; lograr la uniformidad regulatoria sectorial en el ámbito de la UE; continuar avanzando en la intermodalidad; y la escasez de conductores (en España se necesitan entre 18.000 y 20.000 transportistas de mercancías y 6.000 de pasajeros), condicionan significativamente la capacidad de crecimiento de las empresas transportistas.
 
La falta de nuevas vocaciones es una tendencia de fondo que viene siendo muy acusada desde hace dos décadas. La aceleración de jubilaciones, la falta de relevo generacional (el 72% de los transportistas de España superan los 50 años) y la mayor demanda de movilidad son un cóctel que da como resultado que falten miles de conductores profesionales (unos 400.000 en Europa). “Si queremos atraer a los jóvenes -hombres y mujeres- a esta profesión es fundamental que acabemos ya con las barreras existentes en el proceso de formación para convertirse en conductor profesional, para lo que necesitamos la colaboración de la DGT y de varios ministerios; y solventar la falta de parkings para camiones ya que a día de hoy España sólo dispone de unas 40 áreas de aparcamiento seguras, pese a que la Comisión Europea recomienda, al menos, una cada 100 km.”, destacó el presidente de la patronal.
 
Otros retos en los que Bastante hizo hincapié fueron las excesivas tasas, burocracia y presión normativa y fiscal que asfixian al sector; y su excesiva fragmentación, con más de 104.000 compañías de transporte terrestre de mercancías, una realidad que está cambiando poco a poco, a raíz del “apetito” inversor de multinacionales extranjeras y fondos de inversión sobre estas empresas con potentes ejemplos que han salpicado los dos últimos años.
 
Otro gran desafío es la digitalización. “El objetivo final es aprovechar al máximo la capacidad de los vehículos y limitar los km. recorridos en vacío, a la vez que se afrontan con mayores garantías los tradicionales picos de demanda del sector. Somos conscientes de la necesidad de aplicar tecnologías como la inteligencia artificial o el Big Data para mejorar la competitividad. Por eso, estamos volcados en el Nanogrado de Transporte 4.0, una formación online y gratuita que ya va por su tercera edición y que impulsamos junto a CEOE, Fundación Telefónica y CONFEBUS; y nuestra Escuela de Negocios 4.0, una innovadora plataforma online que hemos puesto en marcha junto a la Academia del Transportista”, indicó Basante.
 
“Ciñéndonos a los temas recientemente planteados por el CNTC al Ejecutivo, destacan las negociaciones para implantar las 44 toneladas de MMA el 1 de enero de 2024 y la regulación limitativa de la cadena de subcontratación (Ley de Cadena de Transporte)”, subrayó.
 
Relación transportista-cargador y transición energética
Durante los dos días que ha durado este encuentro en Sevilla se puso encima de la mesa un tema que preocupa mucho a las empresas de transporte por carretera: mejorar las condiciones laborales de los conductores profesionales, sobre todo en las zonas de carga y descarga de las mercancías; y poner en valor la imagen del sector. Con la vocación de alcanzar estos dos objetivos, en los últimos años ASTIC ha impulsado dos movimientos.
En el plano internacional, de la mano de la Organización Internacional del Transporte (IRU), de la que es miembro de pleno derecho, ha lanzado el Manifiesto ‘El Conductor al Frente’ (Charter ESC-IRU), junto a Transprime, delegación española de la Alianza Global de Cargadores (GSA); un movimiento respaldado por los sindicatos europeos de transporte (EFT), aunque no por los sindicatos españoles. En el plano nacional, ha puesto en marcha Truck Friendly Movement, plataforma también impulsada por la Asociación de Cargadores de España (ACE), el Centro Español de Logística (CEL) y el Clúster Logístico de Aragón (ALIA).
Estas dos iniciativas reflejan un nuevo paradigma en la relación transportista-cargador, en el que también han influido recientes leyes como la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores salvo algunas excepciones (Real Decreto-Ley 3/2022), una normativa exclusivamente vigente en España y Portugal que ASTIC está intentado extender al resto de Europa.
 
Todos estos desafíos se inscriben en un escenario lleno de incertidumbre sobre el modelo energético ya que la prohibición de la venta de vehículos con motor de combustión a partir de 2035, exceptuando aquellos propulsados por combustibles sintéticos (efuels), plantea un sinfín de problemas de casi imposible solución en plazo para este sector, teniendo en cuenta que el 96,6 % de los camiones vendidos en la UE (circulan 6,2 millones de vehículos pesados) en 2022 funcionan con diésel; y sólo el 0,6 % son eléctricos.
 
Los asistentes a este encuentro aplaudieron la reciente resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, principal órgano de toma de decisiones de la ONU, para designar el 26 de noviembre como Día Mundial del Transporte Sostenible.