Una de las señas de identidad de los camiones de la nueva generación de Scania es su bajo consumo combustible, tal y como pudimos comprobar en las pruebas del S 500 y el R450. Ahora nos encontramos con un vehículo equipado con un propulsor de 730 CV y al sentarnos al volante nos surgió una duda: ¿Podrá ofrecer un consumo tan contenido como el de sus hermanos con esta motorización? Aunque parezca mentira, el fabricante sueco lo ha vuelto a hacer: su motor DC16 107, o dicho de una manera más coloquial, su emblemático motor V8 consume casi lo mismo que los actuales motores de 13 litros.
Manteniendo (y mejorando) la esencia
La arquitectura V8 en motores de camión está casi desaparecida, ya que ha ido dando paso a los lineales de seis cilindros. En esta materia, Scania navega a contracorriente y, a diferencia del resto de los fabricantes, continua ofreciendo propulsores V8. Los cambios realizados en este motor afectan a la parte puramente mecánica y también a la gestión del mismo. Ha introducido cambios en las cámaras de combustión y ha instalado nuevos inyectores, que según sus estimaciones pueden ayudarnos a ahorrar hasta un 0,5% de combustible. En relación a la gestión, hay que destacar que se han optimizado al máximo los sistemas de refrigeración del motor. Por un lado ha aumentado la temperatura del motor y le ha añadido ventiladores independientes de bajo consumo. Algo parecido pasa con el aceite del motor, cuya temperatura óptima de trabajo se ajusta por medio de un termostato.
Exteriormente no se aprecian grandes cambios en el motor. Scania ha mantenido la máxima de “si algo funciona no lo toques". Un ejemplo de esto, son los ya conocidos culatines independientes de cuatro válvulas por cilindro que dan personalidad a este motor de 16 litros. Las prestaciones que ofrece el DC 16 son impresionantes, si nos fijamos es la curva de potencia, a 1000 rpm tenemos a nuestra disposición nada menos que 500 CV de potencia y el resto, hasta los 700 CV, los estrega de una manera muy progresiva hasta las 1.400 rpm. Los 30 CV restantes, se podría decir que son casi anecdóticos, nos los entrega de 1400 a 1900 rpm. Para el par motor este V8, Scania nos ofrece la friolera de 3.500 Nm entre 1.000 y 1.400 rpm.
Para obtener estos impresionantes 730 CV, el fabricante sueco equipa este motor con su sistema Common Rail XPI que garantiza presiones de inyección de hasta 2.400 bar. A este le acompaña un turbo compresor con tecnología VTG de generosas dimensiones para poder hacer frente a las necesidades de aire que demanda este propulsor.
Suavidad en la conducción
La gestión de la cadena cinemática puede resultar complicada en un camión tan potente, pero Scania lo ha bordado en su nuevo S730: la suavidad de conducción de este monstruo de 3.500 Nm de par es asombrosa. La caja de cambios automatizada Opticruiser GRSO925R es la encargada de gestionar la potencia del motor. Este modelo trae instalado el novedoso sistema de freno de contraeje, que elimina cualquier problema en los cambios de marcha durante las subidas, su velocidad hace que las pérdidas de tracción sean insignificantes.
Toda esta potencia/par cambia las relaciones finales típicas. El desarrollo del eje trasero en este S 730 es de 2,92 y la última marcha disponible en esta caja Opticruiser tiene una inusual desmultiplicación de 0,80. Con este desarrollo necesitamos 1008 rpm para conseguir una velocidad de crucero de 80 km/h. Para nuestra prueba dinámica que siempre se realiza a una velocidad de 85 km/h, hemos necesitado ± 1.080 rpm para mantener esa velocidad. Uno de los puntos fuertes de Scania ha sido siempre la gestión de la cadena cinemática y lo ha reafirmado con la introducción en estos últimos años de los sistemas de control de crucero y de sus nuevos desarrollos (el adaptativo y el predictivo). En este nuevo Scania S 730 el trabajo realizado en este aspecto es impecable.
Predicción perfecta
Realizamos la prueba con el sistema de control de crucero con predicción activado prácticamente durante todo el trayecto, tan sólo prescindimos de él en ocasiones puntuales. Pudimos comprobar que Scania continúa actualizándolo y ya roza la perfección.
En esta nueva generación, el conductor tiene la posibilidad de elegir a su gusto los rangos del CCAP. El fabricante sueco también ha ajustado al límite el sistema en los descensos, intentando mantener en todo momento la velocidad programada y utilizando a su favor el límite de la velocidad legal permitida. Además se potencia el uso del Eco-roll. Pudimos comprobar que se activó en un mayor número de zonas durante nuestro recorrido. Scania ha dado una vuelta de tuerca al Eco-roll con la introducción de la función “Pulse and Glide”, que tiene como prioridad utilizar la energía cinética en las zonas que denominamos falsos llanos. La cartografía de Scania es tan precisa en su sistema, que es capaz de gestionar estas zonas incrementando la velocidad del camión si es necesario para utilizar esa energía cinética generada por medio del Eco-roll durante más tiempo. Con la introducción de esta nueva gestión, según datos de Scania, se consiguen ahorros de un 0,5%.
Lujo en el interior
La cabina que acompaña a este motor DC 16 no podía ser otra que la nueva serie S con techo Highline. Tras ascender cuatro escalones muy bien compensados, encontramos el máximo lujo dentro de la misma. El último escalón, con unas medidas más que generosas, nos da la posibilidad de utilizarlo para descalzarnos y mantener limpio nuestro lujoso interior. Para el ascenso a la cabina, cuenta con unos asideros de gran tamaño y bien situados.
Esta cabina dispone de un suelo totalmente plano que nos facilita el movimiento por su interior. Hay que recordar que en esta nueva generación Scania ha incrementado el volumen de los habitáculos: en este caso, su altura alcanza los 2.070 mm.
El cuadro de instrumentos, con un acabado premium, incorpora menús que ofrecen un torrente de información, además es personalizable y se controla desde el volante. También disponemos del sistema denominado “Infotainment” (información y entretenimiento). Desde su pantalla de 7” podemos acceder al sistema de navegación, al de audio, a la cámara de marcha atrás y además disponemos de dos entradas SD, una para datos multimedia y otra para mapas de navegación.
Para la climatización de esta cabina con tanto volumen de aire, Scania instala un sistema completamente automático. Todos los parámetros, tanto de humedad como temperatura, son controlados por el sistema que se encarga de distribuir el aire de una manera óptima.
El volante es una pieza que añade personalidad y exclusividad a un vehículo. Scania es consciente de ello y lo potencia para su serie V8: ha instalado un volante exclusivo en cuero negro con costuras en hilo rojo y con guarnecidos metálicos. Los asientos de cuero a juego con el volante dan al conjunto un aire deportivo que te hace sospechar que este camión tiene unas prestaciones fuera de lo normal. Los asientos giran 90? y con ello conseguimos más comodidad en los tiempos de descanso para poder ver la televisión con pantalla de 37 “situada a los pies de la cama. Todo en este Scania es a lo grande.
Un gigante ahorrador
Son muchos los camiones que hemos tenido la oportunidad de testar a lo largo de los años y, cada vez que tenemos la oportunidad de probar unos vehículos como el Scania 730 CV se nos alegra el día. Cuando empiezas a subir las fuertes rampas de Somosierra te sale sin querer una sonrisa de oreja a oreja. Es impresionante ver como este Scania S 730 echa un pulso a las pendientes y sale victorioso con una solvencia espectacular. Además, aunque a buen seguro no es algo prioritario para los transportistas que adquieren un camión de estas características, los datos de consumo son sorprendentes… Scania lo ha vuelto a hacer.
A favor
Consumo
Potencia/par motor
Acabados premium
En contra
Altura de la cabina
Ruido aerodinámico
