Prueba: Nueva Volkswagen T6 – 140 CV

Volkswagen Vehículos Comerciales ha presentado la sexta generación de la mítica gama T, que tras 65 años de vida ya acumula más de 12 millones de unidades vendidas.

El fabricante alemán ha realizado una notable renovación en este vehículo. En el exterior, ha rediseñado el frontal, incorporando una rejilla en la parte baja del faldón y ampliando el formato de la rejilla superior. Además cuenta con nuevos faros con luces LED, que ofrecen un mayor rendimiento, y nuevas molduras de protección laterales.
 
Los cambios más significativos los encontramos en el interior: el salpicadero se ha renovado y cuenta con numerosos huecos portaobjetos, bajo el asiento doble de los acompañantes dispone de un amplio cofre, y la calidad de los materiales y los acabados siguen incrementando su calidad.
La ubicación de todos los elementos en el puesto de conducción es óptima, el asiento del conductor mantiene el tipo banqueta, sin regulación en altura, pero el volante regulable nos permite conseguir siempre la posición óptima. En este vehículo de prueba, el volante no incorporaba pulsadores, aunque opcionalmente puede ser de cuero y multifunción.
 
El revestimiento de la zona de carga con un conglomerado especial protege la carrocería ante posibles golpes y la sujeción de la carga está garantizada gracias a las seis anillas de sujeción repartidas por su superficie y enganches en los laterales.
Esta furgoneta sigue manteniendo las dimensiones de su predecesora. Están disponibles dos longitudes de bastidor y otras tantas en batalla, con tres alternativas en altura. La versión que hemos tenido ocasión de probar (paso corto y techo bajo) tiene una carga útil de 1.115 kg y una superficie de 5,8 m3, pero Volkswagen ofrece diversas versiones que permiten alcanzar un volumen máximo de 9,3 m3.
 

Adelantándose al futuro
La gran novedad es la nueva generación de motores Euro 6. Los propulsores TDI 2.0 con cuatro cilindros, que el fabricante alemán ya monta en algunos turismos, utilizan la tecnología SCR y tienen un deposito de adBlue de 13 litros. Están disponibles en cuatro niveles de potencia: 84 CV, 105 CV, 150 CV y 204 CV. Los dos primeros con sobrealimentación por turbo de geometría variable y para los de mayor potencia utiliza un esquema biturbo de doble fase, consiguiendo un par máximo de 450 Nm entre 1.400 y 2.400 rpm. En los motores TSI de gasolina de 2.0 litros, las potencias disponibles son 150 CV y 204 CV.
Estos nuevos motores pueden trabajar tanto con cajas de cambio manuales de cinco o seis velocidades, o con cambio automático de siete marchas doble embrague DSG. Además las motorizaciones de 150 y 204 CV se pueden combinar con la tracción 4MOTION con embrague Holdex de quinta generación.
 
Elevado nivel de seguridad
En lo concerniente a seguridad y asistencia a la conducción, encontramos un equipamiento de serie muy completo al que se pueden sumar un gran número de opciones: Control de crucero adaptativo (ACC), con función de frenada de emergencia en ciudad, asistente de luz en carretera (Light Assist), que regula automáticamente su intensidad cuando detecta otro vehículo de frente, sistema de detección de fatiga, cámara de marcha atrás (Rear View), sistema de control de ascenso y descenso en pendientes, ayuda al aparcamiento (Park Pilot), aviso de presencia en el ángulo muerto de los retrovisores (Side Assist) y control automático de velocidad (Adaptative Cruise Control).
En su versión en carrocería cerrada puede incorporar un sistema de suspensión electrónica adaptativa (DCC), que se regula electrónicamente mediante los mandos del volante y en tres estilos, según conducción: confortable, normal y deportiva. Este sistema regula la dureza de los amortiguadores según la opción que tomemos.
 
Responde en todos los escenarios
En la T6 Furgón que tuvimos a nuestra disposición, lo primero que llama la atención es su atractivo aspecto: la combinación de colores (rojo y blanco). Además sus llantas tipo “Disc” inevitablemente acaban por traer a la mente a la primera furgoneta de esta serie, el mítico Bulli.
En esta unidad todavía contábamos con la motorización Euro 5, de dos litros y 140 CV. En general es un motor de muy buen rendimiento, como ya tuvimos ocasión de comprobar con la Crafter. En sus primeras vueltas resulta algo comedido, pero a partir de las 1.750 vueltas tiene una respuesta más enérgica y la mantiene hasta las 2.500 vueltas. Las relaciones de marchas quedan bien conjuntadas y su accionamiento es preciso. Los frenos actúan con gran eficacia en todo momento y su tacto es suave y progresivo.
Este vehículo se mantiene firme en carreteras viradas y la suspensión filtra bien las irregularidades de los distintos asfalto. En el tráfico urbano, se desenvuelve con soltura pues la dirección es precisa y su radio de giro (11,8 metros) no ofrece ningún problema a la hora de callejear. Gracias a su amplia zona acristalada y a los espejos retrovisores, la visibilidad es perfecta y a la hora de aparcar la ayuda de la cámara trasera facilita enormemente la tarea.         
 
En cuanto a los consumos, hay que señalar que son realmente ajustados: no llega a los 8 l./100 km de media, y en los recorridos interurbanos no superan los 7 l./100 km. A esto hay que sumar un descenso de los costes de mantenimiento (por ejemplo, la correa dentada del motor ahora se cambia a los 210.000 km.)

Destacamos: Elasticidad del motor, consumo y equipamiento.
Observamos: Regulaciones del asiento conductor, rumorosidad y espejos auxiliares.
 
Juan Morón – Jefe de Pruebas de Vehículos Industriales Ligeros
Fotografia: www.elhilorojoestudio.com

  • En lo concerniente a seguridad y asistencia a la conducción, encontramos un equipamiento de serie muy completo al que se pueden sumar un gran número de opciones.
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  • Este vehículo se mantiene firme en carreteras viradas y la suspensión filtra bien las irregularidades de los distintos asfalto.
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  • Su ajustado consumo y el descenso de los costes de mantenimiento le convierten en un vehículo perfecto para los profesionales. 
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