El Hibrobiodiesel (HVO) ha comenzado a comercializarse en algunas gasolineras españolas, pero el Gobierno español aún no ha establecido ninguna regulación concreta para este combustible. “El Real Decreto por el que se determinan las especificaciones de gasolinas, gasóleos, fuelóleos y gases licuados del petróleo solo recoge las especificaciones técnicas que han de cumplir el biodiésel y el bioetanol destinados a su utilización en vehículos a motor (además de sus mezclas con carburantes fósiles), sin incluir mención explícita a otros biocarburantes, como el HVO. Sin embargo, a efectos fiscales el Hidrobiodiesel tributa exactamente igual que el diésel”, explican desde Fenadismer. “El Gobierno español no ha apostado por potenciarlo, especialmente en el sector del transporte por carretera, decantándose por ahora exclusivamente en la movilidad eléctrica, pese al brutal coste económico de inversiones y renovación de flotas que ello supondrá”, lamentan.
La electrificación no es la única opción
Desde la Federación insisten en que descarbonizar el sector del transporte por carretera no debe pasar únicamente por electrificar. Recuerdan que hay otras alternativas de propulsión que pueden ayudar a reducir las emisiones contaminantes, como el HVO.
Además, remarcan que la transición hacia la movilidad eléctrica debe ser “realista y económicamente viable”. “A día de hoy, los transportistas pueden asumir el coste que representa un vehículo eléctrico frente a uno diésel, ni la red de puntos de recarga eléctrica está preparada para hacer frente a una renovación amplia de la actual flota de transporte”, apuntan.
Por último, desde Fenadismer destacan un aspecto muy positivo de la energía eléctrica: “España es un país productor de electricidad, procedente tanto de las plantas solares, como de las eólicas como de la que se genera en los embalses hidráulicos. Sería posible garantizar que el precio del suministro de la electricidad a los transportistas permanezca invariable en el tiempo, huyendo de esta forma de las oscilaciones que venimos sufriendo de otras fuentes de energía, como es el caso del petróleo”. “Esto es un aspecto muy importante a tener en cuenta y una baza que juega en favor de la electricidad en detrimento del diésel, del que recordemos España es netamente importador”, concluyen.
Alemania sí abre la puerta al HVO
La pasada semana el Parlamento alemán aprobó la venta del HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado) en las gasolineras de todo el país. El objetivo es contribuir de forma significativa a la reducción de los contaminantes emitidos a la atmósfera, utilizando este producto que se obtiene a partir de aceites y grasas vegetales.
El HVO es compatible con los actuales motores diésel, y según los estudios llevados a cabo por las autoridades alemanas, la reducción de CO2 del HVO en comparación con el diésel procedente de petróleo crudo se estima entre un 70 y un 90 por ciento.
