De este modo, por séptimo año consecutivo, el límite máximo de facturación anual en 2023 para poder continuar acogido al régimen de módulos en 2024, tanto en IRPF como en IVA, queda establecido en 125.000 euros, por lo que en la práctica el nuevo límite de facturación más reducido que se aprobó en 2016 no ha llegado nunca a entrar en vigor por las sucesivas prórrogas que se han ido aprobando todos estos años.
Los más afortunados aún serán los autónomos residenciados en el País Vasco o Navarra. Al tener un régimen foral propio en materia fiscal, su tributación por IRPF se realiza en estimación directa con una reducción en el rendimiento neto de en torno al 50%, pero en lo que se refiere al IVA podrán seguir acogidos el próximo año al régimen de módulos estatal pero con un límite de facturación mayor, en concreto siempre que en 2023 su facturación anual no supera los 250.000 euros.
Desde Fenadismer prevén que 2024 sea el último año en el que perviva el régimen de módulos. “Previsiblemente en 2025 será sustituido por un nuevo régimen de tributación simplificada conforme a lo establecido en las Directivas europeas sobre fiscalidad que España debe transponer antes de dicha fecha”, anticipan.
