El reglamento que dejará de estar en vigor el próximo 31 de diciembre limita la cantidad de las ayudas que podían percibir las empresas de transporte a 100.000 euros (la mitad que el resto de sectores), y prohíbe que estas ayudas fueran destinadas a la compra de vehículos pesados.
Ahora se eliminará por completo esa discriminación a las empresas de transporte y se marcará que las cantidades máximas a percibir podrá llegar a los 300.000 euros en un periodo de tres años y se podrá usar para la compra de vehículos, “mejorando así las condiciones a la hora de renovar la flota y avanzar en la descarbonización, otorgándoles los mismos derechos que a otros sectores”, destacan desde la CETM, que desde hace años viene reclamado la eliminación de las trabas del reglamento anterior.
Las inversiones necesarias para la transición verde son grandes, pero las pequeñas empresas de transporte por carretera tienen márgenes muy reducidos, tal y como ha recordado la directora de promoción de IRU en la UE, Raluca Marian. “Las empresas de la UE se enfrentan a importantes necesidades de inversión en vehículos de cero emisiones, que cuestan entre dos y tres veces más que los vehículos diésel”, ha añadido.
Las empresas de transporte podrán recibir más ayudas
La Comisión Europea ha decidido cambiar el Reglamento de Minimis que regula las cantidades máximas que los Estados miembros pueden dar en ayudas a las empresas, según ha informado la IRU.
