Los obstáculos de la electromovilidad: Ellos están dispuestos a derribarlos

Algunos de los operadores de transporte que apuestan decididamente por la innovación y la reducción de emisiones se dieron cita en la ‘Jornada para la electrificación del transporte pesado por carretera”, organizada por Iberdrola y AEDIVE.

 
Disfrimur trabaja para hacer realidad un ‘transporte invisible’ desde hace años y tiene claro que la electromovilidad será un pilar esencial para ser una empresa neutra en emisiones en la parte inicial de la próxima década. Su Director General, Juan Jesús Sánchez, se mostró contundente en su intervención: “El transportista tiene que planificar muy bien el cambio, pero está claro que no queda otra: hay que ir hacia un transporte más verde”.
 
Al igual que la empresa murciana, Ecotrans, Acotral y Trucksters, que completaron la mesa redonda, están encontrando diversas dificultades que condicionan su apuesta por los vehículos 100% eléctricos.
 
UN PRECIO ELEVADO. A la hora de enumerar las barreras, Marta Gómez-Navarro, VP de Sostenibilidad de Trucksters, apuntó directamente al precio de las tractoras 100% eléctricas: “cuestan prácticamente el doble”. Es necesario “que los fabricantes optimicen los costes de fabricación, se equiparen los contratos de mantenimiento entre ambas tecnologías y que eléctricos tengan valor residual”, añadió Juan Jesús. “Hoy todavía hay mucha diferencia entre un camión diésel y uno eléctrico y se debe recortar para que la descarbonización sea mucho más rápida”, remató el directivo murciano.
 
Sin dejar de ser importante, la autonomía de los vehículos se va situando en un segundo plano. Ante la imposibilidad de establecer comparaciones entre la autonomía de un diésel y un eléctrico, los operadores ponen el foco en el papel decisivo que juega el fabricante para que el vehículo eléctrico encaje a la perfección con la ruta que va a realizar.
 
PUNTOS DE CARGA: POCA POTENCIA Y TRÁMITES INFINITOS. Por el contrario, sí preocupa la escasez y la potencia de los puntos de carga. “Necesitamos cargadores potentes en polígonos y zonas industriales porque no nos podemos permitir que los tiempos de espera sean muy largos. Si podemos utilizar un vehículo durante más horas, pues los costes van a bajar”, expuso Félix Ojeda, Director General de Ecotrans.
 
En la misma línea, desde Actroal lamentan que los trámites administrativos para poner en servicio un punto de carga “en muchas ocasiones se eternizan” y la potencia disponible no siempre es la deseable. Hoy en día, el proceso completo para instalar puntos de recarga en una base puede durar entre 18-24 meses. “Necesitamos mucha más agilidad”, reclamó Sánchez.
 
ESCASO APOYO DE LAS ADMINISTRACIONES. Los transportistas tienen a su disposición diversas ayudas para adquirir camiones eléctricos, pero unánimemente denuncian que las subvenciones llegan muy tarde y que, en ocasiones, cuando se hacen efectivas se producen sorpresas desagradables porque la cuantía es inferior a la esperada, según indicó Gómez-Navarro.
 
Desde Ecotrans reconocen que las ayudas a la compra son importantes, pero recuerdan que en otros países se conceden ayudas indirectas (descuentos en peajes, en impuestos…), “que son mucho más interesantes. Los incentivos directos no son suficientes”.
 
HOY NO SALEN LAS CUENTAS.  Incluyendo las subvenciones, el TCO de un vehículo eléctrico hoy supera en más de un 50% al de un camión diésel. “Al ser pioneros, estaremos mejor preparados y sabremos manejarnos en este escenario. Esperamos que los costes vayan bajando”, explicó Félix Ojeda.
Ante unos costes tan elevados, Juan Sánchez Hoyos, Director General de Acotral, no dudó en reclamar más apoyo para las empresas de transporte que apuestan por usar vehículos eléctricos: “asumen un riesgo y deben verse recompensadas”.
 
UNIDAD PARA TRIUNFAR. Después de un siglo utilizando gasóleo para mover los camiones, está claro que afrontar un cambio de esta envergadura no resultará sencillo. Los operadores de transporte coinciden en apuntar que todos los que conforman el ecosistema del sector deben trabajar unidos. “Es importante la colaboración de todas las partes (energéticas, fabricantes, transportistas, cargadores…) para que la electromovilidad sea una realidad”, señaló el Director General de Acotral. Los transportistas también insistieron en la necesidad de contar con “un marco normativo potente y sólido” para que las empresas puedan dar el paso minimizando la incertidumbre.

Alcanzar los objetivos de reducción de emisiones fijados por la Comisión Europea para la próxima década no será sencillo. “Creo que ahora mismo nadie sabe si vamos a poder llegar a esos objetivos porque hay mucha incertidumbre”, apuntó el máximo responsable de Ecotrans. En cualquier caso, desde Disfrimur apuestan por trabajar unidos hasta el último momento para lograrlo. “Cuando te subes a un camión eléctrico, te das cuenta de que este es el camino”, sentenció Sánchez.

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