Los incendios de 2010 y 2016 castigaron con dureza la Sierra de Calasparra. Hoy, siete años después, Disfrimur ha recuperado parte de este espacio con la reforestación de 6,29 hectáreas con 7.000 ejemplares de pino carrasco, autóctono en toda la Región de Murcia. Este espacio no solo ayudará absorber parte de las emisiones de carbono que genera su actividad, también servirá como un hábitat para la fauna local (alberga especies como el Búho Real, Halcón peregrino, y Cigüeñela común, entre otros) y un lugar de recreación para la comunidad.
Desde Disfrimur aseguran que seguirán trabajando sin descanso para impulsar diversas iniciativas enfocadas al cuidado del planeta. El Bosque Disfrimur es uno de los primeros pasos dentro de su estrategia de ‘transporte invisible’, que tiene como objetivo que la compañía sea neutra en emisiones de CO2 antes de 2040. “Confiamos en un transporte limpio y sostenible, un transporte invisible para nuestro entorno porque queremos que el mundo que quede para nuestros hijos siga vivo”, destacan desde la empresa murciana.
