En una reciente reunión mantenida entre el subdirector general de Coordinación de Políticas de Cambio Climático, Eduardo González Fernández, y el citado Grupo empresarial, se ha puesto de manifiesto el apoyo del órgano institucional a las pretensiones de cargadores e industria, amparándose en la “elevada reducción de emisiones que supondría la ampliación de la masa máxima autorizada (capacidad de carga total), sin necesidad de inversiones y otros costes asociados para el sector del transporte”, según informa una de organizaciones más destacadas de los cargadores, Aeutransmer.
[No habrá 44 toneladas si no se cumple la actual normativa sectorial]
Desde CETM señalan que “las buenas intenciones de la OECC chocan frontalmente con la realidad, a la hora de implantar las 44 Tm.” Una vez más, recuerdan que desde hace más dos años las organizaciones integradas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera intentan negociar con las principales asociaciones de cargadores (Aecoc, Aeutransmer y Transprime) para buscar un acuerdo que mejore las condiciones de trabajo de los transportistas. Proponen la eliminación de los tiempos de espera en la carga y descarga; la revisión del precio del transporte en función del coste del combustible; la reducción de los plazos de pago, entre otras medias), pero “sólo hemos obtenido una negativa frontal a nuestras peticiones y una única exigencia por su parte: la instauración de las 44 TM, sin contrapartida alguna”, lamentan.
La CETM entiende que se trata de una maniobra más de la industria y los cargadores para presionar a los poderes públicos y conseguir una ampliación de la capacidad de transporte, sin atender ninguna de las peticiones de los transportistas. “En estos momentos, las negociaciones están prácticamente rotas, por lo que vamos a solicitar la intervención del Ministerio de Fomento en la mesa de negociación con nuestros clientes”, anuncian desde la Confederación.
