El Ayuntamiento de Madrid complica las navidades a los transportistas

La Resolución y el Decreto del Consistorio de la capital de España que limitan la actividad y circulación de los vehículos destinados a la distribución de mercancías por la Gran Vía y el Distrito Centro de Madrid durante el periodo navideño dificultan en exceso del trabajo de los profesionales del transporte.

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ATRADICE y el resto de organizaciones del Departamento de Mercancías del Comité Madrileño de Transporte por Carretera han acordado por unanimidad impugnar judicialmente la Resolución de 10 de noviembre de 2017 por la que se establecen medidas de restricción del tráfico en la calle Gran Vía desde el día 1 de  diciembre de 2017 al 7 de enero de 2018 y el Decreto de 13 de noviembre de 2017 por el que se establecen medidas de restricción al tráfico desde el 1 de diciembre de 2017 al 7 de enero de 2018 en la zona del Distrito Centro.
 
En opinión del Presidente de ATRADICE, Cristóbal San Juan, “deben establecerse limitaciones de circulación al transporte particular, ya que tienen la alternativa de una amplia red de transporte público, pero no al servicio público de mercancías, que no tiene alternativa alguna, pues se trata de una zona con una fuerte concentración de comercio y hostelería que debe dar servicio a los ciudadanos”.
Además, el Presidente de la organización madrileña considera que “los representantes del Ayuntamiento de Madrid han optado, como ya hicieran con el plan A, por la vía de la imposición, el diálogo ha sido nulo, se mantuvo una reunión sin ningún ánimo de escuchar al sector, se cubrió el expediente y punto, no se nos dio traslado a las asociaciones del borrador de las medidas a pesar de haberlo solicitado”.  

[Medidas especiales de tráfico en Navidad]  
 
Derrota judicial en 2016
Conviene recordar que el Juzgado de lo Contencioso- Administrativo nº30 de Madrid ya anuló y dejó sin efecto las restricciones del Ayuntamiento de Madrid de la Navidad del año pasado por considerar que no existían razones de interés general que ampararan la medida, generándose una barrera discriminatoria de las actividades económicas de la zona y una vulneración de la normativa del servicio postal universal.
 
 

  • “Los representantes del Ayuntamiento de Madrid han optado, como ya hicieran con el plan A, por la vía de la imposición, el diálogo ha sido nulo”, lamentan desde ATRADICE.
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