López ha defendido la necesidad de plantar cara cuanto antes al dumping social y ha definido la situación que atraviesan los trabajadores del transporte como “una esclavitud por deudas propia del feudalismo”. “¿Saben ustedes lo que significa dormir en cabina a 50 grados, trabajar para pagar el camión sin descansos ni volver a casa o poner en riesgo tu salud, tu vida y la de tu familia porque la UE no quiere aplicar la legislación contra el dumping social?”, se ha preguntado durante su intervención.
A juicio de la eurodiputada, el problema es que “están vaciando la legislación europea sobre derechos sociales”, convirtiéndola “en un cascarón hueco por culpa de las arbitrariedades de la Comisión”.
Entre otras cosas, por la decisión de negar el salario mínimo a los transportistas internacionales, lo que ha considerado “la última de sus vergonzosas decisiones” y un atentado contra el derecho inviolable de los trabajadores a tener una remuneración mínima.
López, que ha aprovechado su intervención para mandar un mensaje de apoyo “a los transportistas, a las asociaciones y sindicatos” en su denuncia de esta brutal situación, ha hecho un llamamiento a la CE para que “recapacite” y “escuche la voz de este Parlamento y las de movilizaciones y campañas como las de Fair Transport Europe”, que piden poner fin al dumping social.
Es «una vergonzosa decisión» que la UE no luche contra el dumping social
La eurodiputada de Izquierda Unida, Paloma López, ha vuelto a defender la necesidad de implantar el salario mínimo para los trabajadores del sector del transporte internacional. Esa “vergonzosa decisión”, ha dicho, “atenta contra el principio por el que todos los trabajadores, sin excepciones, tienen derecho a una remuneración mínima”.
