Volkswagen apuesta por seguir mejorando su amplia gama de vehículos y ahora presenta la versión Kombi de su nueva Crafter. Su línea puede recordar a la anterior generación, pero su rendimiento y sus prestaciones se han mejorado notablemente.
La nueva Kombi cuenta con tres filas de asiento (3+3+3) y con un espacio de carga muy generoso: 1,59 metros de largo, 1,75 de ancho y quedando 1,35 metros entre los pasos de rueda. Existe la posibilidad de ampliar su capacidad, quitando la tercera y segunda fila, con lo que nos quedan unas medidas de 2,45 y 3,36 metros respectivamente. Como resultado tenemos un furgón de carga con un espacio diáfano y una superficie volumétrica de 9m3 y una carga útil de 1.144 Kilos.
El acceso a las plazas traseras se realiza por su puerta trasera deslizante, que con sus 1,3 metros de ancho permite acceder con comodidad a la segunda y tercera fila.
Las puertas traseras son asimétricas y tienen un ángulo de apertura de 250 grados. En la parte posterior dispone de un amplio escalón, que hace de paragolpes, para facilitar el acceso de las cargas. El piso predispone de varias argollas de amarre para la mercancía y admite en el techo un peso de 300 Kg. y poder remolcar de 2 a 3,5 toneladas.
Presenta un equipamiento muy completo. En el apartado de seguridad, no se echa de menos ningún elemento. Además del airbag del conductor, monta el de pasajero, ABS, control de tracción y estabilidad ASR, ESP, sistema de ayuda de la arrancada en pendiente y dispositivo de ayuda de aparcamiento tanto posterior como lateral, que mediante señales acústicas progresivas y unos pequeños led situados en los retrovisores nos facilita la maniobra de aparcamiento.
NUEVOS PROPULSORES Y MÁS PRESTACIONES
Este vehículo está propulsado por la nueva generación de motores TDI con bloque de 4 cilindros y 2,2 litros. Su inyección por Common-Rail ayuda a mejorar el consumo y reducir las emisiones contaminantes. Monta inyectores de siete orificios controlados de forma piezoeléctrica y una máxima presión de inyección de 1,600 bares y en cinco ciclos aunque el último se utiliza para regenerar el filtro de partículas cuando se satura.
Gracias a los turbocompresores de geometría variable (VTG), la entrega de potencia es homogénea desde regímenes muy bajos. Se ha perfeccionado el sistema de refrigeración por el líquido del motor, pues ya no fluye longitudinalmente sino transversalmente, a través de los canales de la culata, lo que permite mover menos cantidad de líquido refrigerante y aportar menos trabajo a la bomba de agua. De este modo el rendimiento del motor resulta más efectivo.
La protagonista de nuestra prueba fue la Kombi 2.0 TDI con motorización de 109 CV (también está disponibles propulsores de 136 y 163 CV). A priori se podría pensar que su potencia resulta escasa para un vehículo de estas dimensiones, pero cuando nos colocamos al volante la impresión cambia radicalmente. Sus 109 CV ofrecen una excelente respuesta en carretera y en ciudad.
Con un par máximo que se inicia en las 1.500 vueltas, su comportamiento es muy bueno. A partir de las 1.800 vueltas, se aprecia un empuje notable y llega a su par máximo (2.250 vueltas) manteniendo un ritmo alegre.
ECONÓMICA Y SEGURA
En carreteras con desniveles pronunciados tiene una conducta excelente, siempre que manejemos algo el cambio. Este es de seis relaciones adelante, con un manejo cómodo y preciso, lo que nos invita a usarle sin pereza y mantener el motor en su zona económica y con unas respuestas brillantes. En el display que se sitúa entre los dos relojes. además de indicarnos la marcha que tenemos conectada, aparece una flecha recomendándonos posibles cambios. Esta sugerencia no la realiza a las mismas revoluciones, sino que depende de la presión que hagamos sobre el acelerador, pues el sistema reconoce la necesidad de más potencia. Por ejemplo, cuando efectuamos un adelantamiento o cuando nos incorporamos a una vía rápida.
Los reglajes de suspensión nos permiten manejar el vehículo con suavidad y precisión incluso en los tramos más virados. La dirección de desmultiplicación variable y el tren trasero de ballestas parabólicas juegan un papel clave. Estas últimas pueden ser de una, dos o incluso tres ballestas y ayudan a mantener una marcha muy estable, gracias también a los amortiguadores que se montan en su parte más extrema para compensar el balanceo.
Respecto al consumo esta motorización, hay que señalar que es realmente económica. Es difícil pasar de los 9,5 litros. Además hay que tener en cuenta que la unidad probada no contaba con el paquete Blue Motion y el Start-Stop, que puede ayudar a disminuir el consumo en cerca de un litro cada 100 kms. (0,8/100 kms)
En conjunto, se puede considerar un vehículo muy polivalente, ya que responde a la perfección a las necesidades transporte tanto de personas como de mercancías.
Destacamos: Prestaciones motor, consumos y amplitud.
Observamos: Acceso a las plazas traseras y aislamiento ruido motor.