La estrategia de internacionalización seguida por Renault ha permitido a este fabricante aumentar su volumen de negocios en un 3,8%, alcanzando 37.525 millones de euros, a lo largo de 2003. El resultado neto ha crecido un 26,8% en relación con 2002. Renault ha continuado consolidando su estructura financiera aumentando los capitales propios y reduciendo la deuda. El grupo se ha visto igualmente beneficiado por el incremento de los resultados de Nissan.
A pesar del entorno poco propicio, Renault ha mejorado sus resultados en el segundo semestre de 2003 con arreglo a las previsiones y ha estabilizado su cuota de mercado mundial en un 4,1%, al comercializar 2,39 millones de vehículos, retrocediendo ligeramente un 0,7%. En un mercado europeo del automóvil que ha decrecido el 1,6%, el Grupo consolida su posición de primera marca en turismos y vehículos comerciales con un 10,6% y un 15,1% de penetración respectivamente.