Renault destacó que la nueva factoría marroquí tendrá unas emisiones muy inferiores a las de otras plantas similares e indicó que dejará de emitir 135.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera cada año. Igualmente, explicó que el 2% de emisiones de CO2 restante se paliará mediante la compra de créditos de emisiones o a través de la generación de energía renovable en la fábrica.
Además, la firma resaltó que esta instalación tampoco descargará agua procedente de su actividad industrial en el ecosistema local. La compañía explicó que el consumo de agua de este centro de producción se reducirá en un 70% durante los procesos de fabricación de automóviles.
El centro de Renault en Tánger iniciará su actividad en 2012 y en un principio contará con una línea de producción en la que se fabricarán modelos de la plataforma del Logan de la compañía y tendrá una capacidad inicial de 170.000 unidades, que posteriormente se ampliará a 400.000 unidades.
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