La multinacional japonesa ha asegurado que este ERE no tiene nada que ver con el paro convocado por los transportistas durante las últimas semanas. Según Nissan, las ventas de vehículos comerciales en Europa “han sufrido una contracción temporal que ha afectado a los principales mercados europeos de los vehículos comerciales ligeros fabricados en Avila, con una caída media del 34 por ciento”, razón por la que la compañía nipona se “ha visto obligada a reducir la producción en esta fábrica”.
Nissan ha asegurado, sin embargo, que mantiene su apoyo a la planta de vehículos comerciales ligeros de Avila “a pesar de la coyuntura económica desfavorable que está atravesando toda Europa y que está provocando una caída generalizada del mercado”.
La multinacional japonesa ha confirmado que mantendrá las inversiones anunciadas para la fábrica abulense y que prevén la construcción de una pista de pruebas, un puerto seco para el transporte de vehículos hasta el puerto de Santander, unas nuevas instalaciones de carrozado y un parque de proveedores.
