El Comité de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) del Parlamento Europeo ya ha votado un texto que incluye medidas enfocadas a preservar la libre circulación de personas y mercancías en la UE en caso de futuras emergencias. Desde Europa trabajan para evitar que no se produzcan restricciones a la movilidad y los servicios logísticos.
El texto adoptado en la Comisión IMCO del Parlamento Europeo pasará ahora a una votación plenaria en Estrasburgo, probablemente en septiembre. Las negociaciones tripartitas con el Consejo comenzarán poco después.
La IRU: “Hay que evitar cualquier restricción a la libre circulación de mercancías y pasajeros”
El director de Defensa de la UE de la IRU, Raluca Marian, ha puesto en valor una vez más el papel que jugó el transporte de mercancías por carretera durante la pandemia y ha incidido en la necesidad de “evitar a toda costa cualquier restricción a la libre circulación de mercancías y pasajeros durante una emergencia. Mantener abiertas las fronteras y las cadenas de suministro, así como garantizar la disponibilidad de productos y servicios, es de fundamental importancia”.
Desde la organización de transportistas señalan que el Parlamento y el Consejo deben garantizar que el mecanismo de emergencia sea eficiente y fomente un enfoque alineado por parte de los Estados miembros y la Comisión.
Recuerdan que tanto la posición del Consejo como la de IMCO difieren significativamente de la propuesta original de la Comisión, ya que pretenden mantener el Reglamento del Consejo nº (CE) 2679/98 sobre el funcionamiento del mercado interior en relación con la libre circulación de mercancías entre los Estados miembros.
Según ambos textos, el SMEI prevalecerá en caso de posibles conflictos entre dicho reglamento y el reglamento SMEI propuesto. “Está por ver cómo se mantiene esa convivencia. Este es un punto positivo en la posición del Consejo, ya que también conserva un instrumento para abordar las barreras de menor escala a la libre circulación de mercancías. Por supuesto, al tomar esta posición, el Consejo y el Parlamento Europeo también deberían comprometerse a hacer del Reglamento n.º (CE) 2679/98, comúnmente conocido como el 'Reglamento de la fresa', un instrumento más eficiente de lo que es hoy”, aseguró Marian.
