España lidera los datos del paro juvenil de la UE y la zona euro con una tasa de desempleo entre los mayores de 25 años que supera el 35% y, paralelamente, nuestro país necesita unos 15.000 conductores profesionales para cubrir la demanda del sector en el próximo lustro. Esta paradoja se explica por una multiplicidad de factores como el estancamiento salarial, las actuales condiciones laborales (muchas horas fuera de casa, horarios especiales, falta de áreas de descanso seguras y confortables), falta de flexibilidad en la normativa del sector, el escaso reconocimiento social de la profesión, y una exigencia física que lleva a los chóferes a convertirse en candidatos para el desarrollo de enfermedades como: diabetes, colesterol, hipertensión, estrés, dolores lumbares o RSI (lesiones por esfuerzo repetitivo). En este sentido, un seguro médico para autónomos es una buena alternativa para contar con una protección completa frente a este tipo de contratiempos.
Desde los 18 años al volante
Aquellos que apuestan por desarrollar su trayectoria profesional en el sector del transporte deben afrontar una compleja y costosa etapa formativa para acceder a la profesión, aunque recientemente se han tomado algunas medidas para allanar este camino.
En noviembre 2020 se publicó el Real Decreto 971/2020 que modificó el Reglamento General de Conductores. España ajustó las edades mínimas exigidas para la conducción de camiones y autobuses a las establecidas desde hace muchos años en la práctica totalidad de los países de la Unión Europea. Gracias a esta reforma normativa, la edad mínima para obtener los permisos de conducción para camiones quedó establecida en los 18 años, siempre y cuando el aspirante obtenga previamente el certificado de aptitud profesional CAP en su modalidad ordinaria (280 horas).
Además, la supresión del requisito de antigüedad máxima para acceder por primera vez al sector (ya no es necesario contar con un camión con una antigüedad inferior a cinco meses) facilita el desembarco de autónomos en el transporte por carretera.
Un futuro no tan negro
A nadie se le escapa que las condiciones actuales no resultan atractivas para realizar esta apuesta, pero si echamos un vistazo a lo que esta sucediendo en Estados Unidos y Reino Unido, que ya han sufrido con mayor intensidad el problema de la escasez de profesionales del volante, el panorama es más alentador. En ambos casos, las condiciones laborales están mejorando significativamente y los sueldos se han incrementado.
Además, hay otros motivos que permiten pensar que el transporte es un sector con futuro para los autónomos, como la progresiva entrada en vigor de las medidas recogidas en el Paquete de Movilidad europeo, que pondrán freno a la competencia desleal y aportarán mayor seguridad jurídica.
Por supuesto hay muchos aspectos mejorables, pero el hecho de que se transporte de mercancías sea una actividad imprescindible hace pensar que se buscarán fórmulas, a corto y medio plazo, para incrementar el atractivo de la profesión y poder atraer a los más jóvenes.
A la espera de la necesaria renovación generacional al volante
La edad media de los profesionales del volante en nuestro país no ha dejado de crecer en los últimos años. Las condiciones tanto sociales como económicas en las que se desarrolla la actividad del transporte en nuestro país no suponen un aliciente para que los más jóvenes desembarquen en el sector, que ya está en el 'Top 5' de los sectores en los que es más difícil encontrar profesionales.
