“No han mostrado la más mínima preocupación e indignación por la situación de secuestro que han vivido sus proveedores de transporte durante esta última semana, a pesar de que nuestros camiones estaban cargados con sus mercancías y de que eran sus clientes quienes esperaban recibirlas”, destacan los responsables de la Confederación.
A la hora de analizar los motivos que han llevado a los cargadores a permanecer en silencio, en la CETM consideran que han preferido que sean otros quienes “les saquen las castañas del fuego realizando las labores más ingratas, y al igual que ocurre con la carga y descarga de las mercancías, son los transportistas quienes asumen la responsabilidad, reclamando la libre circulación de (sus) mercancías”.
La mayor asociación de transportistas de nuestro país apunta a que “probablemente se estén guardando las fuerzas para reunirse con el ministro de turno y reclamarle la puesta en marcha de las 44 toneladas.” Por último lamenta que hablen de hacer más atractiva la profesión de chofer y durante estos días “no se hayan preocupado ni una sola vez por si podían llegar a pasar el fin se semana con su familia, comer algo decente o ir al servicio con la mínima dignidad”.