El fabricante aragonés ya ofrece de serie todos sus chasis con un proceso de pintura que ha denominado KLT. Este tratamiento garantiza la protección frente a la corrosión por inmersión completa y electro-deposición catódica, e-coat (KTL) con conversión nano-tecnológica.
Este exigente proceso de última generación asegura una capa uniforme en toda la superficie del chasis de imprimación KTL de 50 micras, “la mayor protección de chasis del mercado”. Los responsables de Lecitrailer también destacan que se trata de un proceso “mucho más respetuoso con el medioambiente que otros procesos de pintura”.
Hasta 14 metros y 5 toneladas
Estas instalaciones disponen de un total de 10 cubas con una capacidad de 210 m3 (210.000 litros), donde se pueden sumergir piezas de hasta 14 x 2,6 x 2,8 metros, y un peso máximo de 5 toneladas.
El tiempo de tratamiento transcurrido desde la primera y hasta última cuba es de 30 minutos. Cada 15 minutos sale una pieza ya tratada.
El proceso
La conversión nanotecnológica asegura que la capa de KTL sea uniforme, con el mismo espesor de capa en toda su superficie y llegando a todos los rincones de la pieza y con una protección especial de la pieza. “Es un proceso extremadamente limpio y de preparación por inmersión y corriente eléctrica forzada que garantiza que la pintura alcance a todos los rincones”, apuntan desde Lecitrailer.
El producto terminado presenta evidentes ventajas visuales de estética. A diferencia del tono plateado del galvanizado y su deterioro con el paso del tiempo, la cataforesis permite personalizar con el color de cada pedido, y ofrecer una garantía anti perforación de 10 años.
Lecitrailer inaugura una línea de cataforesis en Zaragoza
Son las instalaciones e-coat (KTL) más grandes de Europa, a nivel de tratamiento por inmersión por la capacidad de sus cubas (210.000 litros), y su superficie alcanza los 10.000 m2.
