La “rumanización” del transporte español va a más

La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) ha analizado con enorme preocupación “los alarmantes datos” sobre crecimiento de la actividad que realizan las empresas transportistas residenciadas en países del Este de Europa en el mercado español de transporte por carretera, copando ya más de un 30% del transporte internacional en España.

Así, conforme al  “Estudio sobre transporte internacional de mercancías por carretera” que anualmente elabora el Ministerio, en el último Estudio publicado recientemente, correspondiente a los datos anuales de 2016, se evidencian "datos muy preocupantes sobre la creciente presencia de empresas transportistas radicadas en el Este de Europa, que en un alto porcentaje corresponden a empresas deslocalizadas pertenecientes a grandes flotistas españoles, las cuales ya controlan casi una tercera parte del transporte internacional con origen o destino en España, pese a que el origen o destino de nuestras mercancías no son precisamente los países donde se encuentran radicadas dichas flotas", aseguran desde esta federación.
 
Un 30% de las importaciones y un 27% de las exportaciones
En concreto en las importaciones de mercancías por carretera hacia España, las flotas procedentes del Este de Europa transportan ya más de un 30% del total, destacando por este orden las empresas polacas, rumanas, lituanas y búlgaras. Es especialmente significativo los crecimientos experimentados por las empresas rumanas en 2016, en concreto un 53% respecto del año anterior, y de las búlgaras con un crecimiento del 24%.
En lo que se refiere a las exportaciones españolas, las flotas del Este de Europa controlan un 27% del total de mercancías transportadas, destacando los crecimientos experimentados en el último año por las empresas rumanas, un 74%, y las empresas búlgaras, más de un 15%.
“Las flotas de transporte domiciliadas en dichos países transportan de forma desproporcionada nuestras mercancías importadas, y como consecuencia también nuestras exportaciones, lo que evidencia claramente que se tratan de empresas deslocalizadas a los únicos efectos de obtener menores costes fiscales y laborales, pero sin ninguna actividad real en dichos países”, denuncian desde Fenadismer.
 
Copando el transporte interior en España
Tal crecimiento desmesurado no sólo se produce en el transporte internacional español, sino que cada vez hay mayor presencia de las flotas procedentes de los países del Este de Europa en el transporte interior en España, pese a la existencia de reglas limitativas sobre acceso al cabotaje.
La actividad desarrollada en el transporte nacional español por las flotas domiciliadas en Rumanía ha crecido un 57% sólo en el último año, y se ha multiplicado por 35 su presencia en nuestro país en los últimos 6 años, lo que le ha permitido escalar hasta la 2ª posición en el ranking de empresas extranjeras que operan en España.
En 3ª y 4ª posición se sitúan respectivamente las flotas polacas y búlgaras. Los datos resultan más impactantes “si se tiene en cuenta que las flotas de transporte tanto rumanas como búlgaras tenían prohibido realizar cabotaje en España y el resto de países de la UE hasta 2010, conforme al acuerdo de adhesión suscrito en su día por dichos países”, recuerdan desde la Federación.
 
Más control para las empresas deslocalizadas
Por ello FENADISMER reitera la urgente necesidad de promover las modificaciones legislativas necesarias para que el control de las empresas deslocalizadas que pretenden operar en España se realice desde el primer día en que acceden a nuestro país, rechazando en consecuencia la posición defendida por otras organizaciones nacionales de establecer a nivel europeo un periodo de días en el que las empresas extranjeras podrían operar en cualquier Estado “fuera de control”, ya que ello supondría "perpetuar en el mercado español del transporte por carretera la situación de competencia desleal por el dumping social que ejercen las empresas deslocalizadas".

  • FENADISMER va a solicitar que se priorice el control e inspección de la competencia desleal que llevan a cabo las empresas deslocalizadas en países del Este de Europa que operen tanto en el transporte internacional español como en el de cabotaje,  exigiendo la coordinación de sus actuaciones con los servicios de Inspección laboral y fiscal.
También te puede interesar