Motores más limpios gracias a los carburantes BP con tecnología ACTIVE

Los nuevos carburantes BP con tecnología ACTIVE contienen millones  de  moléculas desarrolladas por BP para eliminar la suciedad, combatiéndola en dos frentes: por un lado, las moléculas ACTIVE se adhieren a la suciedad y la eliminan de los componentes esenciales del motor; y, por otro, se fijan a las superficies metálicas limpias de los motores formando una capa protectora que impide que la suciedad se pegue al metal.
 
50.000 horas de pruebas
La tecnología ACTIVE es fruto de una investigación que ha durado cinco años. En total han sido más de 50.000 horas de pruebas en todo tipo de motores y vehículos, cubriendo el equivalente a más de 1,6 millones de kilómetros. Los 110 ensayos diferentes realizados por BP para demostrar las propiedades de limpieza y eliminación de la suciedad de sus nuevos carburantes han dado como resultado una mejora inmediata en lo que se refiere a la limpieza del motor.
 
Más kilometraje
Por ejemplo, los nuevos carburantes BP Ultimate con Tecnología ACTIVE son capaces de eliminar la suciedad almacenada en el motor con el repostaje de menos de dos depósitos. En el caso de BP Ultimate Diésel con tecnología ACTIVE permite recorrer hasta 56 km adicionales por depósito en comparación con los carburantes low cost, al margen del tipo de vehículo o la antigüedad del motor.
 
Suciedad = hasta +7% de consumo
La suciedad acumulada en el motor por el uso de carburantes low cost es uno de los grandes enemigos del vehículo, según revela el informe “Dirt Report” realizado por BP. Además de averías o pérdida de rendimiento, las partículas de suciedad acumuladas en los componentes críticos del motor pueden llegar a provocar un incremento del consumo de carburante hasta un 7%.
Las válvulas de admisión, inyectores y pistones en los vehículos de gasolina, o los filtros de partículas y los inyectores en el caso de los diésel, son algunos de los elementos del motor que pueden ver afectado su rendimiento por la acumulación de suciedad.
BP ha demostrado cómo el tipo de carburante que se reposta tiene un efecto directo en la formación de capas de suciedad, que además pueden causar daños en el motor y provocar un funcionamiento menos suave del mismo. Algunos modelos, como aquéllos que utilizan motores de inyección directa de gasolina, son especialmente susceptibles a la acumulación de suciedad. Además, los fabricantes de automóviles también son conscientes de este problema y están investigando nuevos diseños y soluciones para evitar la acumulación de suciedad.