Entrevista Dr. Luis Montoro Presidente Fesvial y Catedrático de Seg. Vial

Luis Montoro (LM): ¿Cuál es el nivel de los conductores profesionales españoles en comparación con los europeos?
Transporte 3 (T3): En el pasado las diferencias eran realmente significativas. En la actualidad tenemos muchas informaciones que nos indican que esto ya no es así. Las únicas diferencias destacables son la larga tradición de motorización en muchos países de Europa frente a la nuestra y la fuerte presencia de la seguridad vial desde los primeros niveles educativos, algo que sin duda repercute posteriormente en la conducta vial que va a tener el profesional.
 
LM: ¿En qué aspectos existe un mayor margen de mejora?
T3: Sin lugar a dudas en la formación relativa a la seguridad vial. Aunque mejorables, el conductor profesional tiene buenos conocimientos técnicos y de normativa, sin embargo no los tiene tanto en seguridad vial. Por ejemplo, la fatiga avisa con una serie de síntomas en los ojos, en los oídos y en la cabeza, que son desconocidos por los profesionales. Muchos conductores no saben, por ejemplo, (aparte de los mencionados) que la fatiga nos avisa también con síntomas en el manejo del vehículo como: desviarse ligeramente de carril, disminución o aumento injustificado de la velocidad, circular demasiado cerca de otros vehículos, tomar las curvas demasiado pronto o demasiado tarde, pérdida de la sensación de la velocidad, no cambiar de marcha o hacerlo a destiempo, tendencia a disminuir el número de maniobras, etc. Sobre esto queda mucho que hacer en materia de formación. Además hay que dejar claro que para la seguridad de nada nos va a servir tener camiones “inteligentes” si no conseguimos conductores inteligentes, bien preparados y formados.
 
LM: ¿Considera que la implantación del CAP servirá para reducir la siniestralidad?
T3: Sin ninguna duda. Tal como están planteados en general sus objetivos, es un sistema vital para la seguridad de los profesionales. El gran problema es que siendo una estrategia útil y necesaria, no se haga con la seriedad y el rigor que merece, algo que esperemos que no ocurra porque de ello puede depender la vida y la muerte de esos profesionales a los que tanto debemos.
 
LM: ¿Cómo ha mejorado la seguridad en nuestras carreteras la implantación del tacógrafo digital?
T3: Hay datos que parecen indicar que ha contribuido a una mayor seguridad, pero desde el punto de vista científico no es fácil afirmarlo, ya que no se puede desligar su impacto de la interferencia de otras medidas y circunstancias. En todo caso, hay que ser muy conscientes de que la fatiga está presente, de manera directa o indirecta, entre el 20-30% de los accidentes. La fatiga aumenta la dificultad para mantener la atención, produce tensión muscular, rigidez  y falta de flexibilidad en los miembros, disminuye la velocidad y la precisión en la ejecución de maniobras, incrementa sensiblemente el número de respuestas erróneas al volante, induce a aceptar mayores riesgos para llegar cuanto antes al destino, etc. Además, produce grandes cambios en la conducta, como por ejemplo agresividad y menor percepción el riesgo. Pocos saben que a 90 km/h un conductor fatigado tiene tanto deterioro en el tiempo de reacción, que puede llegar a necesitar 100 metros para detener el vehículo, treinta  metros más  que un conductor que no esté fatigado.
 
LM: Según se recoge en un estudio de Fesvial, las distracciones y las infracciones son dos factores que están presentes en la mayoría de los accidentes de vehículos de >3.500 kg ¿Cuáles son las claves para mejorar en estos aspectos?
T3: Las carreteras son las venas y arterias por las que circula la vida de nuestra sociedad. Los transportistas son los que en buena medida han hecho y hacen posible que el sistema social funcione. Nuestra deuda con ellos era no haber hecho investigaciones que ayuden a conocer y proteger su seguridad. Por ello realizamos este estudio, financiado por la Fundación ROSE de la CAM y por Abertis autopistas, con el apoyo técnico de Scania y en el que se analizaron todos los accidentes con víctimas del transporte pesado del 2004 al 2009: 29.447 y un total de 44.614 víctimas. Se han analizado muchas variables como: edad del conductor, vejez del vehículo, momento del accidente, hora-día-mes, tipo de vía donde se producen, CCAA, causa de los accidentes, gravedad de los mismos, etc. El volumen de información es impresionante, y los datos obtenidos son de gran utilidad para todo el sector del transporte pesado. Entre las principales causas de los accidentes efectivamente aparecen tres: la distracción, la velocidad y las infracciones (en general). La forma de mejorar este problema es sin duda el incremento de la formación y las campañas de concienciación.
 
LM: ¿Cómo valora el nivel de seguridad activa y pasiva de los vehículos profesionales? ¿Considera que los conductores sacan el máximo provecho de su equipamiento?
T3: Si hablamos de los vehículos nuevos, la seguridad pasiva y activa son muy buenas. Ahora bien, el problema está en que la vejez de nuestros vehículos de transporte pesado es muy alta. Eso significa que en muchos casos la seguridad activa (la que evita el siniestro) y la pasiva (la que protege en caso de accidente) están peligrosamente obsoletas, aunque se realice perfectamente el mantenimiento del vehículo. En el estudio que se mencionaba anteriormente descubrimos que cuantos más años tiene el vehículo de transporte pesado siniestrado, mucho mayor es la gravedad del accidente. Yo vengo insistiendo en esto desde hace mucho tiempo. La vejez en los vehículos no solo es un problema en el consumo, en la contaminación, en el mantenimiento, etc. Los vehículos con sistemas de seguridad pasiva antiguos no protegen tanto en caso de siniestro, o dan lugar a que las consecuencias del accidente sean más graves. Hay, pues,  que ayudar al sector del transporte a renovar su flota. Ganaríamos en todos los sentidos. Por otra parte creo que habría que ayudar, formar e informar más al conductor profesional -a veces tan injustamente olvidado- a que sacara más provecho al equipamiento de su vehículo, algo que seguro que ellos desean y que no siempre se cumple.
 
LM: ¿Son las infraestructuras viarias, en general, las adecuadas para la seguridad al volante o es necesario acometer mejoras importantes?
T3: Claramente, en las infraestructuras españolas hay que distinguir dos cuestiones: cómo estamos en comparación con Europa y qué es mejorable. Respecto de lo primero es evidente por los estudios, las investigaciones de accidentes y por las encuestas a los usuarios, que hemos mejorado mucho y que la red viaria española, en líneas generales, tiene unos niveles de seguridad buenos. Las opiniones de los usuarios en este sentido son claras.
Ahora bien, en segundo lugar, existen necesidades de mejora importantes como: los tramos de concentración de accidentes, las carreteras secundarias, el mantenimiento de determinados tramos, las barreras de protección o el ámbito de la señalización. En todo caso, el gran reto a medio plazo va a ser en la implantación de las nuevas tecnologías. Hay que tener en cuenta que ya estamos preparados para que el vehículo se “comunique” con la vía, algo que revolucionará el mundo del transporte y la seguridad. Ahora hay que empezar a pensar en poner las bases para que nuestro país no se quede retrasado en este tema revolucionario de tanto futuro, y que dará lugar a la denominada “carretera inteligente”.
 
LM: ¿Qué planes de futuro tiene Fesvial? ¿Prevén la incorporación de nuevos miembros? ¿Algún otro fabricante de vehículos industriales puede unirse a Scania?
T3: El surgimiento de la Fundación Española para la Seguridad Vial era una deuda con la sociedad. No resulta normal que un problema de salud como los accidentes de tráfico, que por años potenciales de vida perdidos supera al resto de las muertes, provocando al año unos costes sociales aproximados de 15.000 millones de euros, no tuviera una fundación en España. Tras la creación de FESVIAL, ahora lo que queremos es su consolidación y continuar con nuestros tres principales objetivos: investigar para conocer; conocer para divulgar y formar para prevenir. Partimos del lema de la Organización Mundial de la Salud: el accidente no es accidental y por ello es evitable. La lista de miembros de FESVIAL se puede ver en nuestra página web. Hay empresas, organismos y personas muy relevantes con un alto grado de compromiso. Afortunadamente, cada vez tenemos más peticiones para formar parte de esta fundación sin ánimo de lucro, que solo pretende fomentar, canalizar y poner en marcha iniciativas para evitar esas muertas tan duras y absurdas como son las del tráfico. De momento, con Scania tenemos cubierto el sector de vehículos industriales y por ello preferimos dirigirnos a la integración de otros sectores que en estos momentos no están presentes en la fundación.
 
LM: ¿Es partidario de que los vehículos de transporte de mercancías de menos de 3,5 toneladas lleven tacógrafo? ¿Se incrementaría la seguridad en nuestras carreteras?
T3: Decía Fulcanelli que el futuro ya ha existido en el pasado. Resulta curioso descubrir como las normas de los primeros años del siglo XX prohibían fumar en los vehículos con motor y conducir sin haber dormido o descansado adecuadamente.  Parece que ya eran conscientes de los peligros de la fatiga, aunque no tuvieran sistemas de control de la misma. A medio plazo, los vehículos de transporte de mercancías de menos de 3,5 toneladas llevarán tacógrafo y otros sistemas de información. Por un lado, esa es una clara tendencia internacional. Por otro, hay que tener en cuenta que en pocos años habrá unas tecnologías en los vehículos que les hará llevar verdaderas “cajas negras”. Éstas permitirán conocer muchas de las variables del conductor y ofrecerán datos de las causas de los accidentes en el caso de que se produzcan. Ello incrementará de manera importante la seguridad en las carreteras, salvará muchas vidas, hará el trabajo más humano y nos permitirá investigar y prevenir muchos siniestros de tráfico. En la actualidad es muy preocupante el nivel de riesgo por kilómetro recorrido en los vehículos de transporte de menos de 3,5 toneladas, con índices de peligro verdaderamente altos. Las causas son complejas y dentro de ellas destacarían: la velocidad, las horas de conducción, la presión del tiempo y el mal mantenimiento. Son, por ejemplo, los vehículos que más muertes tienen -en porcentajes relativos- por problemas relacionados con el mal estado de los neumáticos.