En relación al sector del transporte por carretera, la normativa vigente contempla la prohibición de fumar en los transportes colectivos de viajeros (bus, taxi y otros) por la interacción que podría ocasionar a aquellos pasajeros que no son fumadores. Sin embrago, el nuevo proyecto de ley propone ir más allá prohibiendo que en cualquier vehículo de transporte, incluidos camiones y furgonetas.
«Resulta especialmente llamativa esta prohibición, por lo restrictiva que resulta y por el elevado número de profesionales a los que afecta. En la práctica, camiones y furgonetas suelen ser espacios ocupados únicamente por el propio conductor, es decir, cuando se fuma en ellos no hay terceras personas expuestas al humo», exponen desde la Federación. Si el objetivo de la legislación sanitaria es proteger a otros de la inhalación involuntaria, Fenadismer considera absolutamente desproporcionado extender tal prohibición a lugares donde sólo está presente quien fuma.
«Privar a un conductor fumador de la posibilidad de hacerlo durante ese tiempo prolongado, incrementaría inevitablemente sus niveles de estrés y desequilibrio emocional»
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Según sus estimaciones, esta medida prohibitiva planteada afectaría directamente a un colectivo muy numeroso: unos 300.000 conductores asalariados de transporte pesado y unos 60.000 en transporte ligero. «Podría tener una incidencia directa en la seguridad vial, teniendo en cuenta que conforme a la vigente regulación sobre los tiempos de conducción y descanso-, los conductores pueden permanecer hasta cuatro horas y media ininterrumpidas al volante antes de realizar la pausa obligatoria de 45 minutos. Privar a un conductor fumador de la posibilidad de hacerlo durante ese tiempo prolongado, incrementaría inevitablemente sus niveles de estrés y desequilibrio emocional, lo que se traduciría en nerviosismo, irritabilidad y menor capacidad de concentración. Estos efectos psicológicos, en un trabajo ya de por sí exigente y solitario, incidirían directamente en la atención y la seguridad en carretera», añaden.
Por último, los responsables de la Federación recuerdan que si un conductor opta por detenerse para fumar respetando la prohibición. Se enfrentaría a otra dificultad añadida: en la práctica, no se puede fumar en ninguna de las áreas de servicio o estaciones (ya está prohibido) ni en bares o restaurantes de carretera (también prohibidos según se recoge en el texto del Anteproyecto). Por lo tanto, solo podría fumar «en arcenes o descampados, lo que además de estar prohibido multiplica el riesgo de accidentes e incrementa la probabilidad de incendios o daños medioambientales».