Autor: Luis Francisco Blanco
ANFAC e Iberdrola consideran su unión clave para promocionar con mayor fuerza la venta de vehículos electrificados, impulsar de forma definitiva el desarrollo de la infraestructura de recarga de acceso público y abogar por la implementación de políticas e incentivos públicos eficaces para afrontar los objetivos marcados por Europa y que fija el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC).
“La electrificación es imparable y la movilidad eléctrica ha llegado para quedarse. El coche eléctrico representa no solo una oportunidad para la industria automovilística española, sino la reducción de nuestra dependencia de los combustibles fósiles y sus emisiones. Además, tiene múltiples beneficios para el usuario final, como el ahorro de combustible, la ausencia de ruido o mayor confort”, asegura Mario Ruíz-Tagle, CEO de Iberdrola.
Por su parte, el presidente de ANFAC, Josep María Recasens, apuesta por potenciar las sinergias entre el sector energético “no sólo en tecnología, sino en posibilidades de negocios y servicios de valor añadido. Avanzar mano a mano con Iberdrola en esta transición nos permite descarbonizar toda la cadena de valor, desde la fabricación hasta el uso final. La alianza entre energía y automóvil eléctrico es natural y necesaria”.
Un 11% de cuota de mercado en 2024
España es el segundo productor automovilístico de Europa, con 18 fábricas en las que se fabrican 27 modelos de vehículos eléctricos e híbridos enchufables sobre un total de 40 modelos. Sin embargo, el país avanza lentamente en la penetración del vehículo electrificado, con el 11% de cuota de mercado en el último año, frente al 20% de la media europea
En cuanto a las infraestructuras de carga, Iberdrola ya cuenta con más de 8.400 puntos de recarga con garantía de origen 100% renovable (GdO) en funcionamiento en España y 4.000 más en diferentes fases de instalación o activación.