Con ocasión de la tramitación el pasado mes de noviembre en el Congreso de los Diputados del Proyecto de Ley de establecimiento de un impuesto mínimo a los grupos multinacionales y grupos nacionales de gran magnitud, el Gobierno aprovechó para introducir a última hora una enmienda a dicha ley planteando una importante alza en la fiscalidad del diésel de automoción, en concreto proponiendo una subida de en torno a 10 céntimos el litro para equipararlo al impuesto que soporta la gasolina. Aunque finalmente dicha enmienda no prosperó, por la falta de apoyo parlamentario, el Gobierno no se resigna y, según se viene recogiendo estos días en diferentes medios de comunicación, se estaría planteando aprobarlo de nuevo con carácter inmediato mediante Decreto-ley, para sí cumplir sus compromisos de financiación adquiridos con la Unión Europea para poder seguir recibiendo nuevas ayudas.
Nuevamente Fenadismer ha manifestado su rechazo a dicha medida: «el principal sector económico afectado por dicha subida fiscal sería el transporte por carretera, ya que lo soportarían íntegramente todos los transportistas titulares de vehículos de menos de 7.5 toneladas, en concreto un tercio de la flota actual, que en la actualidad serían en torno a 56.000 empresas transportistas, de las que casi un 80% son pequeños transportistas autónomos». Según sus estimaciones, si se finalmente se aprobase este impuesto, su tributación anual se vería incrementada hasta 1.000 euros por camión.
Gasóleo profesional para el transporte ligero
Desde la Federación ya han solicitado formalmente al Ministerio de Hacienda que se establezca un mecanismo fiscal similar a la figura del gasóleo profesional que actualmente existe para camiones pesados, autobuses y taxis para que los miles de transportistas titulares de vehículos de transporte ligero no se vean tan afectados. «El Ministerio de Hacienda ya tiene precedentes en el establecimiento de un mecanismo de devolución a estos vehículos de transporte excluidos de gasóleo profesional, con ocasión de las sucesivas ayudas al sector aprobadas para compensar el impacto de la subida de los combustibles con ocasión de la guerra de Ucrania», recuerdan los responsables de Fenadismer.