Desde el Gobierno se indicó que “la propuesta busca eliminar los retos existentes en materia de cobertura de vacantes de conductores cualificados para trabajar en el sector, tal y como habían solicitado representantes de las empresas españolas dedicadas al transporte por carretera, tanto de pasajeros como de mercancías”.
Eliminación de las pruebas teóricas
Desde marzo de 2004 hasta la fecha de firma de este nuevo acuerdo, ambos países ya canjeaban sus respectivos permisos de conducir de las clases C, C+E, D y D+E pero era obligatorio superar las pruebas teóricas y prácticas para convalidar dicho cambio.
Ahora no será necesario realizar la prueba teórica a los conductores marroquíes que soliciten el canje. Sin embargo, se mantendrá la obligatoriedad de hacer la prueba de circulación en tráfico real con los vehículos para cuya licencia se solicita el canje.
No se trata pues de una convalidación automática que, hasta el momento, solo está contemplada para los permisos de conductores profesionales de los países miembros de la Unión Europea y los del Espacio Económico Europeo.
Una medida que da esperanza al sector
Desde ASTIC, se explicaba que “según IRU, Europa necesitará 745.000 conductores profesionales para 2028”. “Se trata de una profesión absolutamente estratégica para nuestras economías modernas ya que sin ellos las cadenas de suministro se paralizarían y no se podría garantizar la movilidad de las personas. Por eso, la decisión del Gobierno de convalidar los carnés de conducir C y D de Marruecos es una buena noticia para nuestro sector (actualmente entre el 3 y el 5% de las rutas internacionales del transporte por carretera en España sufre cancelaciones de viajes de forma esporádica o se pospone por falta de transportistas)”, señala la asociación.
Gran presencia de conductores de Marruecos en las empresas españolas
Según se indica desde FENADISMER, Marruecos es el principal país no europeo emisor de conductores profesionales que trabajan en las empresas de transporte españolas. Y según sus estimaciones, “algo más del 25% de los conductores de terceros países a bordo de los camiones españoles son de origen marroquí, seguidos de los ecuatorianos con un 17%, ucranianos con un 12% y colombianos con un 7%.