Para esta actualización, DAF emplea en los motores Euro 3 y XEC de 9,2 litros y de 12,6 litros el llamado filtro de partículas pasivo, con el que se obtiene una reducción del 50 por ciento en las emisiones de partículas. El filtro está formado por una espiral metálica, con unas hendiduras y una membrana porosa en la que se quedan atrapadas las partículas. Una ventaja importante de este filtro de partículas pasivo es que no se puede producir ninguna obstrucción y que no tiene ningún impacto negativo en el consumo de combustible ni en la fiabilidad. Además, el filtro de partículas no requiere ningún mantenimiento especial.
La subvención que ofrece el gobierno holandés para estos filtros de partículas varía en función de la potencia y puede ascender hasta 6.250 euros para los vehículos cuyo motor tenga una potencia de más de 225 kW/306 CV. Esto significa que prácticamente todos los modelos CF y XF con motor Euro 3 pueden actualizarse con un filtro de partículas sin coste alguno para el transportista. Para optimizar la vida útil (el filtro de partículas tiene, en principio, la misma vida útil que un camión), DAF incorpora el filtro de partículas en el silencioso escape de acero inoxidable.
