Según ha anunciado Cabify, el lanzamiento del nuevo servicio de reparto de paquetería responde a la necesidad “proveer a los ciudadanos y empresas de una solución de movilidad que facilite la permanencia en los domicilios y que les ayude a enviar o recibir lo que necesiten.”
FENADISMER recuerda que este servicio “ya lo prestan de forma eficiente miles de autónomos y empresas de reparto y distribución de mercancías que están debidamente autorizadas” y considera que supone una clara situación de competencia desleal y de incumplimiento grave de la vigente Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres.
Odios sordos
La Comunidad de Madrid ha dirigido una comunicación a Cabify “requiriéndole para que, de forma inmediata, deje de publicitar dicho servicio, eliminando cualquier alusión al mismo en su página web y/o aplicación, y, en su caso, de prestarlo”
Sin embargo, pese a dicho requerimiento, FENADISMER ha podido comprobar que la multinacional ha hecho caso omiso del mismo y en consecuencia continúa ofertando su nuevo servicio de transporte de mercancías. “Vamos a exigir la máxima contundencia a los Servicios de Inspección de Transporte Terrestre, imponiendo en su caso las máximas sanciones económicas que la legislación actual permita e incluso decretando el cierre de la actividad de la multinacional por incumplimiento muy grave de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres”, anuncian desde la Federación.