“Hemos partido de un semirremolque de lona clásico, equipado con un tren de accionamiento eléctrico y recuperación”, explica Roland Klement, director de investigación y desarrollo de Schmitz Cargobull AG. Gracias a la batería y el motor eléctrico integrados, la transmisión de fuerza al eje propulsor se realiza por medio de un reductor y un eje cardán, permitiendo así la electromovilidad «Hybrid on Demand».
La batería está ubicada entre los largueros para ofrecer una seguridad adicional frente a accidentes y dispone de una capacidad de 22 kWh. La potencia del sistema eléctrico alcanza los 80 kW y un par máximo de 200 Nm. En total, el peso adicional del accionamiento híbrido representa unos 1140 kg.
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Mimando la aerodinámica
En cuanto a las soluciones aerodinámicas, además de un frontal de perfil aerodinámico optimizado y del carenado de los laterales y la parte trasera, se ha desarrollado un techo totalmente regulable en altura. En el futuro, todos componentes añadidos podrán integrarse de forma modular en el vehículo de serie, explican los responsables de Schmitz Cargobull.
Una solución para la última milla
Los países del Benelux ya han puesto marcha un proyecto que les permita reducir las emisiones de Co2 en los núcleos urbanos. Por ello, los semirremolques frigoríficos con equipo de frío eléctrico, batería y generador, representan la solución ideal para el denominado “transporte de última milla”.
La integración inteligente de los sensores y la telemática en el vehículo, así como la creciente digitalización del proceso de transporte, dará como resultado una mayor sostenibilidad y rentabilidad del transporte.