El proyecto del nuevo semi-remolque ha sido estudiado al detalle, para garantizar la máxima fiabilidad y productividad de la máquina. El vehículo utilizado hasta el momento tenía dos inconvenientes significativos: un peso propio (tara) excesivamente alto, que implica un vehículo poco competitivo; y un nivel de estabilidad claramente mejorable, debido a la configuración de neumáticos montados, así como de la geometría de los apoyos de la estructura con la suspensión.
En este segundo punto hay que tener en cuenta que el centro de gravedad de la carga tiende a ser alto. Al no tratarse de un sólido rígido, las fuerzas de inercia generadas en las maniobras en curva son altas, con lo que los pares de vuelco producidos, son superiores a vehículos de características similares (Bañeras, porta contenedores etc).
Entre las soluciones aportadas con el nuevo chasis Baryval aligerado destaca la mejora de la tara y una mejora de la estabilidad al vuelco.