Los cuerpos de seguridad de todos los países de la Unión Europea han detectado un incremento en el uso de estos dispositivos que anulan la inyección de AdBlue. ACEA ya mostró su preocupación en 2012, pero no se tomaron medidas.
Ahora los fabricantes consideran que ha llegado el momento de actuar de un modo más contundente y ha pedido a la Comisión Europea y a los Estados miembros que prohíban la publicidad y la venta de cualquier dispositivo (hardware o software) que pueda pasar por alto los sistemas de control de emisiones del vehículo o permitir la anulación de partes importantes del sistema de control de emisiones.
Además reclama un incremento de los controles de camiones en carretera y la imposición de fuertes sanciones o incluso la inmovilización de los vehículos.
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- Siguen existiendo muchos sitios web, en estados de la Unión Europea y también fuera, donde se comercializan estos dispositivos.
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