Prueba Scania R y S: Una generación sobresaliente

El fabricante sueco nos presenta en esta nueva generación un camión realista acorde con las necesidades de nuestro tiempo y con un diseño que mantiene las señas de identidad de la marca.

Lo primero que nos entra por los ojos al conocer esta nueva generación es su aspecto exterior: su diseño es innovador pero no rupturista. Scania ha respetado algunas de las señas de identidad que desde hace tantos años enamoran a los profesionales del volante. Por ejemplo, en el frontal, sigue manteniendo una gran calandra, un elemento distintivo de la familia sueca. Pero si seguimos analizando el vehículo descubrimos muchas novedades.
Todo el diseño exterior está enfocado a la mejora de la aerodinámica. Se han cuidado al máximo los detalles. Un ejemplo es su rejilla delantera con una geometría de panel de abeja irregular, que consigue mejorar el flujo de aire hacia el motor. Si nos fijamos en su frontal nos damos cuenta de que los deflectores laterales han desaparecido, algo que en un primer momento nos llama la atención, pero según sus ingenieros, este nuevo diseño sin deflectores permite mejorar su aerodinámica. Con todas estas  mejoras  exteriores, Scania consigue reducir en un 2% el consumo de combustible.
 
Renovación total en el interior
Con el mismo principio de respetar los rasgos distintivos de su anterior modelo, Scania mantiene una serie de elementos que no dejan duda de que nos encontramos sentados al volante de uno de sus camiones.
El salpicadero delantero está totalmente renovado: ahora su altura es menor. También destaca la nueva disposición del pilar delantero y la amplitud de la luna frontal. Todos estos cambios son muy apreciables desde el puesto de conducción y  mejoran  mucho  la visión del conductor, como hemos tenido oportunidad de comprobar durante las pruebas al volante de distintos camiones. Este nuevo salpicadero sigue manteniendo la península característica con su bandeja central pero con un diseño más actual. Sin lugar a dudas, es un acierto porque nos facilita un lugar donde poder colocar objetos de uso frecuente.  
El cuadro de instrumentos de Scania a mi particularmente siempre me ha resultado muy atractivo y tenía mucha curiosidad por saber cómo sería en esta nueva generación. Scania nos ha vuelto a sorprender: presenta un cuadro de instrumentos retroiluminado que está a la altura de cualquier turismo de lujo. En el centro monta una gran pantalla que se encuentra flanqueada por dos grandes relojes analógicos, el izquierdo es un velocímetro y el derecho es el cuenta revoluciones. Además ambos relojes en su parte central también disponen de sendas pantallas adicionales de información. La  distribución de la información  cambia por completo en este nuevo cuadro. Scania ha creado tres zonas muy diferenciadas: en la izquierda encontramos datos sobre el viaje (kilómetros, velocidad y combustible), a la derecha aparece información sobre el motor, revoluciones y temperatura. Por último, Scania reserva la parte central para información complementaria y de entretenimiento.
En este aspecto, aunque parecía difícil, el fabricante sueco ha superado con creces a su predecesor.
 
Llega el piso plano
Ahora Scania también nos da la posibilidad de crear el interior de nuestro camión a la carta. Con la incorporación del sistema modular, cada cliente puede personalizar su vehículo. Cuando se comercialicen todas las variantes de cabina, se podrá elegir entre  24 modelos  básicos.
Durante la toma de contacto en Södertälje (Suecia), una de mis primeras elecciones fue el nuevo S 730 con piso plano, algo inédito hasta ahora en la marca. En su interior se respira un ambiente realmente de lujo, estamos en el acabado más alto de la marca. El espacio interior ha aumentado con respecto a la anterior generación: disponemos de más altura interior que antes y gracias al piso plano el efecto de espacio es aún mayor.
El puesto de conducción es realmente confortable y destaca a primera vista la calidad de los acabados. Scania ha desplazado el asiento del conductor 65 mm adelante y 20 mm a la izquierda para mejorar la posición del conductor. Es un cambio leve pero sentados al volante tuvimos la sensación de que cumplía con sus objetivos.
 
Apuesta por la SCR
El fabricante sueco también ha presentado novedades en la cadena cinemática de esta nueva generación. Para equipar a las  Series R y S, sigue apostando por sus motores Euro 6 de 13 litros con 6 cilindros en línea y los exclusivos 16 litros de 8 cilindros en V. Para los propulsores DC13, ha optado por utilizar sólo la tecnología SCR, eliminando la válvula EGR. Hace un par de años, ya tuvimos la oportunidad de probar un R 450 de 13 litros equipado únicamente con SCR y los resultados fueron excelentes. Parece que Scania ha mantenido esta apuesta.
Como novedad, Scania incorpora en sus mecánicas de 13 litros una nueva versión con una potencia de 500 cv, que suple a la anterior de 490 cv. Con esta nueva potencia  Scania entra en el selecto club de los 500 cv.
No podíamos dejar pasar la oportunidad de tener una primera toma de contacto con este nuevo motor y nos subimos a un S 500 tope de gama con configuración euromodular y  cargado con 60 toneladas. Una vez más, Scania deja patente que no se anda por las ramas a la hora de llevar los camiones al límite para este tipo pruebas. Este S 500 nos dejó muy buenas sensaciones en este primer contacto. Su respuesta fue perfecta en todo momento a pesar de ir cargado con 60 toneladas
Todas las versiones comparten una serie de mejoras. Entre ellas nos encontramos el nuevo rediseño de la cámara de combustión y los nuevos inyectores que consiguen un ahorro de entre el 0,2 y el 0,5%. La refrigeración del motor también  ha sido una parte importante  en esta renovación. Scania  ha  elevado la temperatura del propulsor para optimizar su rendimiento. Todas estas mejoras están enfocadas a la optimización del consumo de combustible, porque no ha variado ni la potencia ni el par en estos nuevos  propulsores.
La actual oferta de potencias en los motores  que incorpora esta nueva generación en las Series R y S, son 370 cv (aún no está disponible), 410, 450 y 500 cv en el motor DC13. En cuanto al motor DC16 tenemos tres potencias a elegir: la básica de 520 cv una intermedia de 580 cv y por último la exclusiva de 730 cv. Todos estos motores DC16 de 8 cilindros en V siguen manteniendo la válvula EGR más SCR.
 
Una caja con sorpresa
En el apartado mecánico, destacan las nuevas cajas de cambios Opticruiser. Parecía difícil mejorar algo tan bueno como el sistema Opticruiser, pero Scania nos tenía preparada una sorpresa: ha dado una vuelta de tuerca y ha conseguido que esta caja  Opticruiser realice un cambio de marcha en la mitad de tiempo que antes, es decir  de 0,8 a 0,4 segundos. Consigue esta proeza equipando sus cajas con un freno de contraeje, en vez de con sincronizadores. Este sistema de contraeje suaviza el cambio de marchas y simplifica la mecánica del cambio, ya que elimina parte de las piezas móviles con mayor potencial de desgaste. De este modo se reducen las posibilidades de sufrir averías. 
 
Desde la cabina: Respuestas para las necesidades de los transportistas
Hemos tenido que esperar mucho tiempo para sentir la sensación de estrenar un Scania, pero la espera ha merecido la pena. El fabricante sueco ha realizado un excelente trabajo y ha presentado un camión cargado de novedades, que huye de las excentricidades y se centra en dar respuesta a las necesidades reales de los transportistas. Las reducciones de consumo y el aumento del confort colocan a los camiones del fabricante en un lugar de privilegio a la hora de valorar nuevas adquisiciones.

Manuel Rujas 
Jefe de Pruebas de Camiones

 

  • El espacio en el interior de la cabina se ha incrementado. Disponemos de
    de más altura interior que antes y la sensación de amplitud es aún mayor en las versiones con piso plano.
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  • Scania incorpora una nueva versión en su motor DC13 con una potencia de 500 cv, que  suple a la anterior de 490 cv. De este modo entra en el selecto club de los 500 cv. 
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  • El fabricante sueco ha conseguido que su caja Opticruiser realice un cambio de marcha en la mitad de tiempo que antes, es decir  de 0,8 a 0,4 segundos.
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