El Departamento de Seguridad Vial del RACE lanza una serie de recomendaciones que puedan ayudar a estos conductores a solventar situaciones de peligro, que comienzan por un correcto mantenimiento del vehículo, así como los elementos necesarios para casos de avería (triángulos, chalecos, herramientas, luces y fusibles, entre otros).
Cuando aparece la lluvia, tenemos que tener en cuenta la formación de grandes concentraciones de agua. El exceso de agua, la falta de drenaje en la vía, y el exceso de velocidad, puede provocar el «acquaplaning», perdiendo el control y la tracción del vehículo. Levante el pie del acelerador suavemente y mantenga firme el volante. En carretera, los vehículos que circulan delante emiten una lluvia fina y sucia, que aumenta en los adelantamientos. Evite esta situación, y si no tiene otra opción, realice la maniobra con los limpiaparabrisas a máxima velocidad. Revise las escobillas, ya que en si están en mal estado, no podrá disponer de una correcta visibilidad..
En una situación de nieve, utilice cadenas para circular, que deberá instalar en las ruedas motrices. Si no dispone de ellas, puede reducir la presión de los mismos, pero tenga en cuenta que, una vez acabada la zona de peligro, debe recuperar el inflado, circulando con mucha precaución. Cuidado con la altura de los bajos del vehículo y las posibles irregularidades del terreno que permanecen ocultas. En caso de no poder continuar la marcha, llame a los servicios de emergencia, indicando su posición, mantenga la calefacción del vehículo -lleve siempre carburante suficiente-. No aparque nunca en zonas reservadas para el paso de los quitanieves, ni de los servicios de emergencia.
Si aparecen placas de hielo, no frene, sobre todo si su vehículo no equipa un sistema antibloqueo de frenos. Conduzca con suavidad, ya que se puede producir un sobreviraje -bloqueo de ruedas traseras- o un subviraje -deslizan las ruedas delanteras-. Si su vehículo tiene ABS, el sistema actuará de forma que la perdida de control sea menor. Por su parte, la niebla no sólo provoca pérdida de visibilidad, también humedece la calzada. Por ello, vigile la velocidad, ya que puede provocar situaciones inesperadas. Tan importante es ver como ser visto. Por ello, utilice el alumbrado de cruce, así como los antinieblas delanteros y traseros, que deberá desconectar finalizado el tramo con niebla.
