Los expertos del fabricante de amortiguadores Monroe aconsejan a los conductores que revisen los amortiguadores de su vehículo antes de emprender un viaje y que los sustituyan si no responden adecuadamente. También sugieren que presten atención al comportamiento de su vehículo durante las semanas previas a las vacaciones, intentando localizar signos indicadores de posibles fallos, como la desviación o las sacudidas en las curvas, las ‘caídas’ o descensos del morro al frenar, la vibración de las ruedas en movimiento, la pérdida de relieve de los neumáticos y las marcas de aceite en el suelo. Los conductores también pueden realizar un sencillo test manual, presionando con fuerza sobre el capó de su vehículo y a continuación liberando la presión de golpe. Con unos amortiguadores a pleno rendimiento, el coche oscilará sólo una vez. Si, por el contrario, oscila más veces, es probable que los amortiguadores estén dañados y tengan que ser revisados por un mecánico profesional.
“Muy pocos conductores tienen en cuenta las consecuencias de cargar su coche en exceso o de arrastrar un remolque o una caravana. Unos amortiguadores en buen estado son indispensables para mantener la estabilidad y la seguridad del coche y ello significa, sin lugar a dudas, un menor número de accidentes durante los viajes de vacaciones”, ha declarado Mark Tejedor, director de Productos para el Control de la Suspensión en Tenneco Automotive, fabricante de los amortiguadores Monroe.