La falta de actividad por parte de las empresas más el alto desempleo y la falta de financiación, hace un coctel explosivo para los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, principales clientes de este tipo de vehículos, provocando un envejecimiento del parque cada vez más rápido. Se necesita recuperar la confianza de la económica española y del consumidor. Una mejora en las cifras de matriculaciones de este tipo de vehículos, sería indicativo de una mejora de actividad económica y supondría un efecto arrastre a otros sectores como las aseguradoras, financieras etc. Poder rescatar los volúmenes de años anteriores, más acordes con el nivel de desarrollo económico y comercial del país, debería ser uno de los de los elementos clave a incluir en la agenda del Gobierno.
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