Los desmantelamientos de las estaciones de peaje de Mediterráneo, El Vendrell, Tarragona y L’Hospitalet de l’Infant completa la implantación del sistema de peaje cerrado, instaurado en abril de 2011. Este sistema, que se puso en servicio tras haber finalizado la construcción del tercer carril entre Mediterráneo y Vilaseca-Salou a lo largo de 45 kilómetros, comporta la circulación entre Barcelona, Valencia y Zaragoza sin paradas.
El sistema de peaje cerrado supone, en la práctica, la recogida de un ticket en el acceso de la autopista y el consiguiente pago a la salida. Desde la implantación del nuevo sistema y mientras han durado las obras de desmantelamiento de las barreras troncales, se han habilitado tres carriles libres en cada estación troncal para permitir el paso de los vehículos, que de este modo no se han tenido que detener.
El proyecto de ampliación de la AP-7 en Tarragona también ha comportado la remodelación de un total de once enlaces: Martorell (en su primera fase), Gelida, Sant Sadurní, Vilafranca Norte, Vilafranca Centro, Vilafranca Sur, Altafulla, Tarragona, Reus, Vila-seca/Salou y Cambrils.
En el caso de Martorell, se están ejecutando las obras de la segunda fase, que consisten principalmente en la ampliación de la estación de peaje a un total de 36 vías, así como la eliminación de dos pasos superiores y la construcción de uno nuevo, con el fin de facilitar la movilidad de los vehículos que circulan.
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