Su funcionamiento está ligado al sensor de inclinación de la caja de cambios y obtiene de forma digital información sobre la topografía. El hecho de que el sistema no dependa de los mapas lo hace más fiable, porque siempre obtiene la información más actual. El sistema I-See puede registrar unas 4.000 pendientes en una distancia de 5.000 kilómetros.
I-See lleva a cabo seis operaciones distintas para aprovechar la energía cinética al máximo. Por ejemplo, I-See acelera en las subidas, mantiene una marcha alta todo lo posible y mete punto muerto en los descensos para aprovechar el peso del camión como motor de propulsión. También tiene en cuenta la resistencia aerodinámica y el peso del camión.
Acelera en el momento oportuno y evitan cambios de marcha innecesarios. Esto permite que el conductor se centre más en el tráfico circundante y en otros aspectos del viaje.
I-See requiere el uso del programador de velocidad, y según las estimaciones de los profesionales del Volvo Trucks, hace posible que un camión que recorra 140.000 kilómetros al año, pueda ahorrar 1.000 litros de combustible en cada ejercicio.
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