Durante la campaña, los agentes verificarán las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo, el peso y el acondicionamiento de la carga, el estado de los neumáticos y comprobarán el adecuado funcionamiento del alumbrado.
También examinarán la documentación que debe tener dicho vehículo (tarjeta de transporte, ITV), comprobarán el tacógrafo, así como los requisitos especiales que debe cumplir el conductor o los tiempos de conducción y descanso.
Cuando se considere necesario, realizarán controles de alcoholemia para comprobar el cumplimiento de la normativa vigente.
Las furgonetas y el transporte de mercancías forman parte de una de las once áreas de actuación incluidas en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, al ser los conductores profesionales uno de los colectivos más expuestos todos los días a las exigencias de la carretera, de ahí que tengan que extremar la precaución y desarrollar comportamientos seguros.
Según la DGT, anualmente, cerca de 8.000 furgonetas y 5.000 camiones están implicados en accidentes con víctimas y gran parte de estos tienen relación con la actividad laboral. El año pasado, fallecieron en carretera 388 personas en accidentes mortales en los que estuvieron implicados camiones o furgonetas, de ellas 125 eran ocupantes de esos vehículos y 263 viajaban en otros.
La campaña coincide en el tiempo con la Operación TRUCK, que lleva a cabo la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL) simultáneamente en más de 25 países europeos.
Más información: DGT