De este modo, el conjunto de los derivados y las furgonetas -que acumulan casi el 45% del mercadoalcanzó las 66.700 unidades vendidas hasta el mes de mayo, debido principalmente al ligero repunte de la actividad que comienza a apreciarse en el sector de los autónomos, a quienes sin embargo la falta de acceso a la financiación les impide acudir al mercado de nuevos para ampliar o recuperar sus flotas.
El otro segmento de industriales de ocasión con mayor cuota de mercado fue el de los comerciales medios -menos de 3,5 toneladas-, que con 59.164 vehículos vendidos aumenta un 3,7% interanual y acumula ya el 39,7% de las operaciones totales, a pesar del difícil contexto que atraviesa uno de los principales motores de ventas para este sector: la construcción.
Por su parte, el único segmento de pesados que redujo su volumen de ventas fue el de los autobuses, arrastrado por el encarecimiento del precio de los combustibles y el descenso de la actividad en los viajes por carretera. De este modo, acumulan una caída del 2,3%, con 1.537 unidades vendidas durante los cinco primeros meses del año.
Una vez más, el canal de compra más representativo de los industriales usados de hasta 3,5 toneladas fue el de los particulares (61,9%), en contraposición con los de más de 3,5 toneladas, cuyos compradores finales fueron eminentemente empresas (70,9%).
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