Ésta es una de las conclusiones que se desprende de un informe que acaba de publicar el Instituto de Seguridad Vial de FUNDACIÓN MAPFRE y que se ha analizado la opinión de más de 200 médicos inscritos en la campaña “Médicos por la Seguridad Vial”, y de numerosos expertos de instituciones públicas y privadas, que han aportado su experiencia y conocimiento en esta materia con el objetivo de encontrar soluciones que ayuden mejorar la seguridad vial de la población española a través del cuidado de la salud.
El informe, que permite conocer el interés y el grado de implicación que tienen los médicos en la prevención de la seguridad vial desde sus consultas, así como actualizar los datos obtenidos del informe realizado en 2006 sobre el mismo tema, muestra un dato muy relevante: el 97,7 por ciento de los médicos encuestados considera que mediante el cuidado de la salud se pueden prevenir accidentes de tráfico. La gran mayoría de ellos se muestra convencida de que deben aconsejar a sus pacientes sobre la influencia de sus tratamientos, síntomas o patologías a la hora de circular por la vía pública como conductor y como peatón.
Otro dato importante que se resalta en este estudio tiene que ver con la importancia que la clase médica da a la seguridad vial al ser entendida como problema de salud pública. Los encuestados la sitúan en el cuarto puesto del ranking, por detrás de las drogas, el alcohol y las enfermedades cardiovasculares, y por delante del tabaco, la diabetes, el cáncer y el sida.