Monferino subrayó la importancia del transporte por carretera y los buenos resultados conseguidos por los constructores para mejorar el rendimiento de los vehículos ante los niveles de emisiones, cada vez más bajos, solicitados por la estricta normativa europea en constante evolución.
Resaltó igualmente el importante impacto de los combustibles renovables en un sistema de transporte sostenible con los bio-carburantes de segunda generación, así como las futuras tendencias en la aplicación de soluciones híbridas a los vehículos industriales y la importancia de afrontar el tema de la contribución de las actividades que no son de transporte en la reducción de emisiones que afectan al efecto invernadero.
El consejero delegado de la firma italiana llamó la atención sobre el hecho de que la situación económica actual obstaculiza el desarrollo de la innovación tecnológica en la fabricación de nuevos vehículos, obligando a las empresas a destinar todos los recursos disponibles a la supervivencia de las mismas, así como sobre la necesidad de restringir el número de nuevos requerimientos legislativos a aquellos verdaderamente urgentes en materia de seguridad y medio ambiente.
