La desfavorable situación de las pymes, los problemas de financiación, la caída del sector de la construcción y el aumento del desempleo continúan mermando la cartera de pedidos de estos vehículos.
En los once primeros meses de este año, las entregas de camiones alcanzaron 30.540 unidades, lo que se traduce en una fuerte disminución del 28,1% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente.
Por segmentos, las ventas de camiones pesados (más de 16 toneladas) se hundieron un 57,5% en noviembre, con 1.379 unidades, mientras que las de camiones ligeros (entre 3,5 y 6 toneladas) se limitaron a 80 unidades, con una caída del 47,4%. En el segmento de camiones medios, el desplome alcanzó el 49,1%, con 328 unidades.